Coronavirus en Almería

Fase cero en Almería: A la peluquería con mascarilla y guantes

  • Este lunes reabrieron los peluqueros con cita previa, clientes por turnos y nuevas medidas de seguridad

Las peluquerías de Almería abrieron este lunes con medidas de seguridad excepcionales.

Las peluquerías de Almería abrieron este lunes con medidas de seguridad excepcionales. / Javier Alonso

Casi dos meses después, las peluquerías de toda la provincia de Almería han vuelto a abrir sus puertas. Pero ya nada es como antes. Si a principios de marzo sus locales eran un hervidero de gente que entraba y salía, sillones llenos y conversaciones más o menos relevantes sobre la actualidad, ahora todo es más distante. Prima la seguridad y la higiene, por encima de todo.

Los clientes deben entrar de uno en uno. En el local solo están las personas imprescindibles y con el menor contacto posible. Y siempre solicitando cita previa por teléfono, mensaje o internet. Se han tenido que adaptar en apenas unas horas a las nuevas normas del Gobierno para que tanto los clientes como los propios profesionales corran el mínimo riesgo de contagiarse por coronavirus.

Cientos de euros para adaptarse

Para Luis García Jover, tan solo abrir la persiana de su Peluquería Luis de la calle San Leonardo ya le ha costado unos 400 euros. Ha tenido que comprar mascarillas, gel hidroalcohólico, productos desinfectantes para sus herramientas de trabajo, capas desechables, guantes... “Son más gastos y menos ingresos”, lamenta. Al menos tiene la satisfacción de que su clientela es fiel y ya está dando citas para dentro de una semana.

Diego Pérez tiene dos salones de peluquería de señora y caballero en la capital, en la Plaza de San Sebastián y en la calle Felipe II . Las dos han reabierto, con sus doce empleados. Para él, adaptarse a la nueva situación a supuesto unos 1.000 euros de desembolso, ya que ha instalado mamparas para separar cada uno de los tocadores. “Lo primordial es que el cliente se sienta seguro, porque lo cierto es que lo está”, admite. Además ha comprado una máquina de ozono con la que cada noche de desinfectará el local por completo.

En De Diego han instalado mamparas para separar las zonas. En De Diego han instalado mamparas para separar las zonas.

En De Diego han instalado mamparas para separar las zonas. / Javier Alonso

A la separación entre los puestos, De Diego Peluquería ha sumado varios cambios en su salón: ha quitado sillones, ha eliminado la zona de espera, entregan protección para los zapatos de los clientes, además de mascarillas y guantes, y ha dejado un solo lavacabezas, que se desinfecta escrupulosamente después de cada uso.

A Juan Moreno, el estado de alarma le sorprendió cuando estaba a punto de estrenar su barbería en la calle San Cleofás de Vera. Este lunes al fin pudo inaugurarla, pero nada de fiestas ni eventos. Eso sí, el trabajo no le ha faltado, según reconoce.

La fase cero de la desescalada se ha notado en cada municipio almeriense, también en los pequeños. En Turre, Rubén Piñero se ha puesto manos a las tijeras para atender la demanda de cientos de personas que llevan al menos dos meses sin cortarse el pelo (excepto aquellos que optaron por el autorrapado militar).

En su local, Peluquería Rubén Barbería, junto a la Plaza de Turre, también se sigue estrictamente el nuevo protocolo: “Al entrar al local, el cliente se tiene que desinfectar las manos con gel, yo llevo guantes y mascarilla, al igual que los clientes; solo se la pueden quitar para hacerle la barba. Y una vez que acabo, desinfecto el sillón, el peine, tijeras, maquinillas, secador...”, explica.

En algunas peluquerías van incluso un paso más allá y toman la temperatura de sus clientes en cuanto cruzan la puerta. Es el caso, por ejemplo, de la Peluquería Luis ya mencionada.

En Peluquería Luis toman la temperatura a los clientes. En Peluquería Luis toman la temperatura a los clientes.

En Peluquería Luis toman la temperatura a los clientes. / Javier Alonso

Conseguir todo este nuevo material desechable no ha sido fácil. De hecho, temen que en unas semanas se haga difícil comprarlo, por el gran incremento de la demanda.

Por otro lado, adaptarse a la nueva situación tampoco está siendo sencillo, sobre todo teniendo en cuenta que el Gobierno no publicó la norma correspondiente en el BOE hasta bien entrada la tarde del domingo. “A través de la Asociación de Peluqueros y de un grupo en el que estamos unos 180 profesionales de la provincia fuimos adelantándonos a las medidas, pero un poco a ciegas”, admite Luis Jover.

Aunque acaban de reabrir, en la mayoría de peluquerías ya están dando cita a una semana vista. Mucha gente quiere su corte de pelo y ahora se pueden atender menos clientes al día. Para cubrir los nuevos gastos de material, muchos ya han tomado la tener que subir el precio entre 1 y 2 euros.

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