Tribunales

Una pericial sobre el incendio en Cabo de Gata en 2017 apunta "defectos muy graves" en la línea eléctrica

  • Añade que el perno del aislador "está deteriorado", disminuyendo su grosor y avisa de que puede suponer "un peligro inmediato" para la "seguridad" de las "personas, de los bienes y del medio ambiente" si se "rompen y se reducen las distancias de seguridad entre cables, apoyos, edificaciones o el terreno".

Mes y medio después, el Infoca ha extinguido al completo el incendio.

Mes y medio después, el Infoca ha extinguido al completo el incendio. / D. A.

El informe pericial oficiado por la jueza que investiga las circunstancias en las que se produjo el incendio forestal que calcinó 85,5 hectáreas en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar en 2017 y puso en riesgo la vida un vecino de una cortijada, concluye que "algunos" de los aisladores de vidrio de la línea eléctrica remitidos como prueba por el juzgado presentan "defectos muy graves".

Añade que el perno del aislador "está deteriorado", disminuyendo su grosor y avisa de que puede suponer "un peligro inmediato" para la "seguridad" de las "personas, de los bienes y del medio ambiente" si se "rompen y se reducen las distancias de seguridad entre cables, apoyos, edificaciones o el terreno".

El informe de la Asociación de Peritos Tasadores Judiciales de Andalucía aportado a la causa penal, consultado por Europa Press, recoge fotografías de los aisladores de vidrio recogidos por Policía Judicial en el lugar de inicio del incendio y en las que, según remarca, "se aprecia la ausencia de material en el perno".

El Juzgado de Instrucción 1 de Almería ofició este informe, incorporado a la causa penal el pasado día 2, con el objeto de determinar si los aisladores presentaban un deterioro que pudiera ser considerado un defecto grave o muy grave y, si ese estado hubiera podido ser el "causante" del incendio forestal.

El procedimiento penal fue archivado provisionalmente si bien la jueza acordó reabrirlo en noviembre de 2018 tras las diligencias ampliatorias remitidas al juzgado por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en las que se señalaba que las causas del incendio desatado el 28 de junio de 2017 en el paraje Los Herederos estaban en una supuesta "negligencia" en la "conservación, mantenimiento, deberes de supervisión, vigilancia y control" de la línea eléctrica de alta tensión.

La causa mantiene como investigadas a Endesa como propietaria de la línea y la subcontrata encargada del mantenimiento, así como a dos de sus representantes por la presunta comisión de un delito de incendio forestal por imprudencia grave y como perjudicado figura el vecino que puedo salvar la vida al resguardarse en una balsa con agua.

INFORME PERICIAL DE GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil se remitía en su atestado al informe técnico-pericial emitido por el Infoca, que cuantifica los gastos generados por el dispositivo de extinción en 37.450,57 euros, y al informe emitido por el asesor técnico de la Delegación Territorial de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

El primer informe remarcó que la causa es una "negligencia" por falta de mantenimiento de la línea y por "no cumplir las medidas preventivas de lucha contra incendios forestales", en este último caso por el segundo foco de llamas.

Concretó, así, en el aislador de un apoyo partido y en un cable caído al suelo como origen del fuego que tuvo dos focos y detalla los vestigios recogidos.

"En la revisión periódica de la línea no se ha detectado el estado de deterioro de los aisladores de vidrio pese a tratarse de una zona calificada como de alta contaminación salina, además de estar situada en parque natural con las consecuencias que una avería de este tipo puede tener, ni se ha intervenido preventivamente a efectos de evitar roturas que deriven en accidentes", reprochó.

El Infoca precisó que el primero de los incendios tuvo origen "por contacto entre las líneas eléctricas, provocando chispa que prende la vegetación", a lo que contribuyó "el fuerte temporal de viento", mientras que en el segundo, que se produjo tras reparar el tramo que provoca el anterior incendio, hubo "rotura del cable eléctrico que cae sobre la vegetación y origina el incendio".

"Más negligente aún porque se produce justo en el tramo que se había dejado de reparar y contiguo al primero", añadió.

"SE PUSO EN RIESGO LA VIDA DE UNA PERSONA"

Relató, asimismo, que los vecinos de El Pozo de los Frailes sufrieron cortes de luz en sus viviendas, que se puso "en riesgo la vida de una persona que se salvó al meterse en una pequeña balsa con poco agua" tras quedar su cortijo arrasado y que se produjeron desperfectos en la fachada de un segundo inmueble.

En su informe, la Delegación Territorial de Medio Ambiente indicó, con datos aportados por la Dirección Conservadora del parque natural de Cabo de Gata-Níjar que, de la superficie afectada, 15,1 hectáreas se sitúan en zona A1 o de especial protección mientras que un 25,18 y un 43,51 hectáreas están en zonas B1 de interés general y B2 seminaturales con usos tradicionales, respectivamente.

Por último, concluyó que existe "responsabilidad" de la empresa propietaria de la línea y subraya que, tras producirse la avería, la empresa contratista "sustituyó todos los aisladores que sujetan el vano caído".

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