La Fiscalía de Almería ha solicitado hoy tres años de cárcel para un hombre que presuntamente tocó el pecho de una menor en el establecimiento comercial en el que se encontraba trabajando tras regalarle unos chicles.

La calificación del fiscal señala que los hechos tuvieron lugar sobre las 18:45 horas del 7 de septiembre de 2019 en una tienda de alimentación de la capital almeriense.

Según el Ministerio Público, el acusado se acercó a la menor, que estaba a punto de cumplir los 12 años, a la que había regalado unas golosinas y "con ánimo de satisfacer sus deseos lúbricos", le dio un beso en la mejilla, la agarró de la cintura y le tocó fuertemente un pecho.

Por estos presuntos hechos, solicita tres años de prisión por un delito de abuso sexual, así como la imposición de una orden de alejamiento de 200 metros durante cuatro años.

Durante la vista oral celebrada esta mañana ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, el acusado ha negado estos hechos y ha relatado cómo la menor entró a la tienda y le dio un par de chicles después de que le dijese que no tenía dinero para comprar nada.

Según él, la niña se fue y regresó a la media hora, manifestando que lo hacía para tirar los papeles de los chicles, reclamándole que se fuese si no iba a comprar nada, ya que creía que podía “robar”.

Mantiene que fue entonces cuando la cogió de la espalda acompañándola para que se fuese, sin darle un beso, agarrarla de la cintura o tocarle el pecho, y que en todo caso de haber rozado esta parte de su cuerpo pudo ser por accidente al resbalarse la mano en uno de los movimiento, aunque no “cree” que pasase eso.

La menor, que ahora tiene 14 años, ha apuntado que efectivamente acudió a la tienda a comprar algo porque iba a ayudar en una papelería que estaba cerrada y que el acusado le dio dos chicles, tras lo que se fue.

Ha añadido que regresó a tirar los papeles de los chicles porque no había papeleras en la calle y que entonces le dijo: “Coge lo que quieras”, que ella se negó y fue entonces cuando la besó y agarró por la cintura, subrayando que le tocó el pecho pero que “no fue un roce”, sino algo intencionado.

La educadora de la víctima ha relatado cómo la menor le contó uno o dos días más tarde lo ocurrido y que la vio “sorprendida por lo que había pasado”. “Recuerdo que dos o tres semanas tras el suceso le daba como miedo pasar por ahí”, ha apostillado.

Las psicólogas de la Fundación Márgenes y Vínculos han manifestado por su parte que la víctima no tenía motivos para denunciar en falso estos hechos, incidiendo en que durante su exploración se mostró “bastante sincera”. “Se veía una persona bastante transparente. No tenía vinculación con esta persona ni motivación para eso”, han dicho sobre una posible denuncia falsa.

Al finalizar la vista oral, la Fiscalía y la acusación particular han elevado a definitivas sus conclusiones provisionales, manteniendo sus peticiones de pena de cárcel, mientras que el abogado del acusado, Esteban Hernández Thiel, ha solicitado la libre absolución para su patrocinado.