El placer de comer con las manos en el banquete renacentista de Vélez-Blanco

Después de los deberes bien hechos, el Festival se despide con una cena llena de colorido Multitud de comensales se caracterizaron con sus mejores galas para recrear este momento de la historia

Un brindis por el Festival.
Un brindis por el Festival.
Fran Murcia Vélez-Blanco

05 de agosto 2014 - 01:00

Con la música de fondo de la chirimía de Anónimo IV, el atrio del Convento de San Luis se convirtió en un banquete renacentista donde muchos de los comensales se ataviaron con las mejores galas de la época para clausurar definitivamente esta semana de Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez-Blanco.

Largas mesas de madera, vasos y platos hechos en barro y sin cubiertos para comerse la ensalada, la carne en salsa y el bizcocho. Había que meterse en el papel y si no se tenía un traje de la época, había que asimilar las costumbres de la época.

Todo giró en torno a una buena charla, risas y muchas ganas de recrear momentos renacentistas en cada espacio del atrio. Los primeros compases fueron tímidos. Coger el tomate con las manos era un reto para muchos, pero se consiguió. Poco a poco, esa vergüenza se fue perdiendo hasta crear un ambiente totalmente renacentista.

Esta cena fue una auténtica pasarela renacentista. Ver los trajes de la amiga, el modelo elegido, el recogido o adorno que se había colocado en la cabeza. Pero los hombres tampoco quisieron la oportunidad de caracterizarse y se podía ver hasta distintos modelos que podían parecer de distintos momentos de esta época de la historia.

La parte de la organización fue la primera que dio ejemplo, Los directores Fernando Martínez y Leopoldo Pérez dejaron bien claro que están inmersos y comprometidos con cada actividad que organizan, y eso se demostró con la confección de dos trajes para la ocasión. El concejal de Cultura, Dietmar Roth, también se caracterizó para esta cita, dejando claro que esta semana es una de las más importantes a nivel cultural en el municipio.

También acudieron muchos comensales sin disfrazarse, pero muchos de ellos lo vieron tan divertido que ya están pensando en el traje que se van a confeccionar para el año que viene. Esta cita promete ser una de las que mejor acogida tengan en las futuras ediciones del Festival.

Ya acaba una semana donde la música barroca y renacentista ha sido la protagonista, pero no ha hecho sombra al gran ambiente de convivencia y hermanamiento que se ha vivido en Vélez-Blanco. La Orquesta Barroca Catalana y de Sevilla, que habían levantado gran expectativa, convencieron al público; los talleres han conseguido un año más aportar conocimiento y emocionar tanto a profesores como a alumnas; y las conferencias han aportado un grado más de información a los participantes en el seminario. Con un balance muy positivo de lo vivido, ya se está pensando en lo que se puede incluir como novedades para el año próximo. Un Festival que cada vez va a más y se ha convertido en una referencia en este tipo de cita cultural.

De esta forma, el Festival se despide con un banquete a lo grande para definir este Festival de Música como una cita importante para la provincia y para toda la cultura a nivel de España. Los amantes de la música clásica esperan con impaciencia las agrupaciones y las novedades de la próxima edición de este evento cultural de tanta calidad.

stats