La plasticidad del movimiento
José Almécija expone 17 fotografías en la Sala Kokoro con una muestra que recibe el nombre de 'Admodum' Las imágenes están tomadas entre Almería y Madrid
Mostrar el movimiento, el desenfoque, la plasticidad de una imagen. José Almécija expone en la Sala Kokoro, que se ubica en la calle Martínez Campos, su muestra con un total de 19 fotografías que recibe el nombre de Admodum.
José Almécija explica cómo surge la oportunidad de realizar la exposición: "A partir de conocer a Carmina Soler que es la gerente del espacio Sala Kokoro. Es cuando me planteó mostrar el trabajo, le enseñé unas pruebas fotográficas, le gustaron y comenzamos a concretar fechas, de esto hace como 7 u 8 meses".
El nombre de la muestra se titula Admodum: "Ponerle nombre a una creación no es nada fácil, máxime cuando ninguna fotografía tiene título, pero conjuntamente con Marina del Mar, que ha comisariado la exposición, decidimos este nombre por sus características muy cercanas a la obra. Admodum procede del latín y tiene varias acepciones dependiendo del contexto y posición en la frase, puede significar, dinámica, velocidad, entero o muy calmado, profetizar o unido a Gratia, (gratia admodum) el arte por el bien del arte. Es una palabra que define muy bien lo que quiero mostrar, aportándole identidad".
Almécija intenta transmitir momentos y reflexiones con sus imágenes: "Para mi la fotografía es un medio expresivo y como tal lo utilizo, en este caso me interesa la plasticidad de las formas y figuras a las que someto, no a un tratamiento, sino al filtro que puede ser pasar esas imágenes por la cámara. Así consigo que las escenas estén compuestas mayormente por movimientos o desenfoques o ambos".
El fotógrafo viene de un arte que le influye de forma determinante en sus inmortalizaciones, la pintura. "Cuando observo, en su conjunto, en detalle, en porciones, quizás por venir de la pintura se me asemeja, en cada observación, un cuadro, pero no siempre de esos que representan, sino cuadros de los que se miran con detenimiento, escenas de las que en principio generan más preguntas y dudas que otra cosa y que afortunadamente existen, quizás también, porque la fotografía liberó a la pintura de la estricta representación (André Bazín). Ahora la fotografía tiene la posibilidad de ser conceptual, abstracta..., más aun con las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance. A partir de esta premisa, mi fotografía está muy cercana a la plástica pictórica, muevo la cámara durante la exposición o dejo que sean las figuras las que se mueven dejando un rastro, consiguiendo un lenguaje propio, aunque no ajeno a la fotografía".
Todas las imágenes están tomadas entre Almería y Madrid. "El metro de Madrid me ofrece un continuo movimiento de personas anónimas bajo una tenue luz que me permite trabajar a bajas velocidades incluso con grandes aperturas. En Almería me muevo a partir de esas horas que llaman dulces pero no con la misma intención que pueden ir otros fotógrafos. Recomiendo los viajes como punto de partida aunque sea a un barrio poco conocido de tu ciudad", señala.
No hay comentarios