La playa de Costacabana ha vuelto a aparecer bañada en aguas residuales procedentes de la Estación Depuradora de El Bobar, desde donde han llegado también centenares de toallitas y otros vertidos, o incluso ratas.

Los pasados días de lluvias han dejado de nuevo a flote las evidencias de los problemas que desde hace cuarenta años llevan denunciando los vecinos del barrio, que ocurren también por averías en la Edar.

El malestar vecinal persiste ante estos episodios, si bien los residentes en esta zona de la capital se encuentra a la espera de ver cumplidos los compromisos municipales adquiridos para solucionar estos vertidos al mar. De hecho, el Ayuntamiento tiene sobre la mesa un proyecto de obras para la mejora medioambiental del sistema de evacuación de vertidos en los aliviaderos, que fue encargado el pasado verano.

Una rata, entre otros residuos, en la playa de Costacabana

Estas obras aún no han sido licitadas, posiblemente a la espera de que sean aprobados los presupuestos municipales de 2021, ya que, según la evaluación inicial de los técnicos del Ayuntamiento, la inversión necesaria podría alcanzar 1,8 millones de euros.

La idea es aplacar la salida de aguas residuales con una mejora de las condiciones medioambientales en el ciclo del agua, en la fase de depuración. A corto plazo, el pasado mes de agosto, la concejal del ramo, Margarita Cobos, contemplaba la instalación de sistemas de desbaste (rejillas) aguas arriba de las estaciones de bombeo, lo que reduciría considerablemente la entrada de sólidos a las estaciones y la posibilidad de salida de vertidos sólidos de tamaño apreciable, como los citadas toallitas, de los aliviaderos.

La instalación de las rejas en el emisario general y en ramales como los ubicados en avenida Marinera o calle Río Volga, “favorecería la eliminación de sólidos y partículas, mejorando las condiciones medioambientales de los sistemas de evacuación”, explicaba la edil. A medio y largo plazo, se plantea un alargamiento del emisario general.