La Policía Nacional de Almería trabaja en la intemperie por la falta de medios básicos

Los agentes de la Policía Nacional de Almería han denunciado una "vergonzosa precariedad" en sus condiciones de trabajo, obligados a prestar servicio en eventos masivos bajo carpas improvisadas que, en ocasiones, no resistieron la fuerza del viento. La queja, formalizada por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), subraya el contraste entre las exigencias del servicio y la ausencia de medios dignos. Según la organización, este verano los funcionarios quedaron expuestos al sol abrasador de agosto tras volar las endebles protecciones que utilizaban en citas como el festival Dreambeach o la Feria.

La situación, según el sindicato, alcanza tintes de indignación al revelar que la propia Comisaría de Almería solicitó dinero a las organizaciones sindicales para sufragar la compra de una carpa. El SUP ha calificado esta iniciativa como algo "intolerable", argumentando que los sindicatos deben defender los derechos de los policías, y no asumir los costes de materiales básicos que la institución debe proveer. Esta petición, afirman, es el resultado del "abandono reiterado" que sufre el cuerpo en la provincia por parte de la Dirección General de la Policía.

Más allá de la falta de carpas

La escasez de medios es, según la organización sindical, tan solo la "punta del iceberg" de un problema estructural que se extiende por toda la provincia. El sindicato ha señalado un agravio comparativo con la Guardia Civil, que sí cuenta con carpas robustas y seguras para su personal, evidenciando una "mala gestión" por parte del Ministerio del Interior.

La lista de carencias es amplia: el sindicato denuncia la falta de chalecos antibalas para los policías en prácticas, que se ven obligados a usar los de sus compañeros. También critica las malas condiciones de dependencias como las de la Avenida del Mediterráneo y el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE). A estas deficiencias se suma el impago de dietas y desplazamientos, lo que impide a los agentes acudir a formaciones o continuar con investigaciones clave en otras localidades. Para el SUP, es "intolerable" que en pleno 2025 no haya presupuesto para equipamiento básico o dietas, mientras se exige al personal trabajar en la primera línea. El sindicato ha exigido una solución inmediata y ha advertido que la falta de inversión no solo degrada la imagen del cuerpo, sino que pone en grave riesgo la salud de los funcionarios. "No se piden lujos, se pide dignidad", concluyó el comunicado.