"La política ha ido perdiendo la legitimidad de representar"

-Tratarán un tema candente: Crisis económica y desigualdad social.

-Efectivamente. Un tema que hace referencia a nuestro presente y que empieza a poner en tela de juicio todo el entramado institucional que ha funcionado en el último siglo alrededor de la ideas de democracia y progreso. Por un lado, la economía neoliberal ha puesto seriamente en peligro el fundamento básico del derecho a la ciudadanía: la igualdad. Por otro, la política ha vaciado de contenido ese vasto campo que denominamos "lo social" para dejarlo inerte, en cuanto a la participación de la sociedad en la gestión de su futuro, y a la vez desprotegido, pues el Estado, en última instancia, ya no garantiza los derechos sociales. El curso de verano gira alrededor de esta amplia problemática.

-¿En qué áreas se va a incidir durante su celebración?

-El curso está dividido en dos bloques. El primero bloque hacer referencia a los retos que plantean el crecimiento económico y social en un contexto de crisis del capitalismo. En este sentido, se abordarán cuestiones relacionadas con la política laboral, hoy prácticamente extinguida en nuestro país, a las contradicciones del crecimiento económico, ya que genera más pobreza y desigualdad que riqueza y empleo, y la relación un tanto ficticia entre democracia y capitalismo. El segundo bloque incide en la necesidad de nuevas políticas sociales para resolver el problema de la desigualdad, cada vez más extendida en la sociedad y que la divide en dos frentes asimétricos en los que se va agudizando su contenido: una clase social cada vez más rica y otra cada vez más pobre. Este es un nudo conflictivo que va a analizarse a través de una nueva definición de "ciudadanía", de cómo podría dignificarse la vida de las personas que sufren directamente la crisis económica y, relacionado con esto último, las nuevas formas de desobediencia y autogestión dirigidas hacia una lucha social por la igualdad.

-¿Con qué objetivo/os se impulsa esta acción formativa?

-Está claro que con la intención de llevar a cabo una historia del presente. Y con esto se quiere decir que es necesario conocer que han existido unos mecanismos, que todavía siguen vigentes, mediante los cuales la política ha ido perdiendo la legitimidad de representar a una sociedad que históricamente ha puesto en ella la confianza en el buen funcionamiento del sistema democrático y el progreso al que va asociado. Y es más. Del Mayo del 68 a las revueltas de la Plaza del Sol, se constata la permanencia histórica de un vacío social desde el que emerge toda una serie de actividades de reapropiación subjetiva de los valores de igualdad, justicia y libertad que ya no pasan por reconocer al Estado como una institución providencial, caritativa o aseguradora del bienestar en una sociedad como la nuestra. Los colectivos de Okupación, o las plataformas ATTAC o PAH, son un ejemplo de ello.

-¿Cómo ha surgido su puesta en marcha?

-Este curso de verano surge del deseo de provocar un debate entre expertos, políticos y activistas a los que se les pide propuestas alternativas, que estén a la altura de una nueva izquierda más combativa con un sistema capitalista que aprovecha los resortes del Estado para desorganizar, debilitar y, finalmente, anular la movilización política de la sociedad. Hoy, la desidia y el poco interés que los jóvenes manifiestan por la política, y el futuro que ésta puede ofrecerles, no es el síntoma evidente de una mentalidad conformista y dirigida exclusivamente al consumo y al individualismo, sino el efecto real de un proceso de despolitización que en la actualidad ha saturado cualquier forma institucional de representación y, como no puede ser de otra forma, de participación.

-¿A qué ponentes se han invitado?

-Por una parte se ha querido invitar a la izquierda política pues de ella depende una última oportunidad de recomponer un sistema económico totalmente nefasto y nos consta que su intención es combatirlo. Hablamos de Valeriano Gómez, que fue ministro de trabajo en la legislatura anterior, Emilio Ontiveros, analista financiero y que conoce perfectamente el funcionamiento de unas instituciones que han provocado esta crisis, y Antón Costas Comesaña y Pedro Sánchez Pérez-Castejón que, desde una perspectiva académica, analizarán la vigencia de una política progresista. Por otra parte, contaremos con la presencia de personas que participan activamente en las luchas que se llevan a cabo por el derecho efectivo a la igualdad, la libertad y la justicia social. Se trata de Ada Colau, representante de la Plataforma Antideshaucios (PAH) y Lourdes Lucía, miembro fundadora de ATTAC, y de dos ilustres profesores que en la última etapa de sus vidas todavía siguen en combate permanente desde la Universidad: Jacques Donzelot y Vicenç Navarro.

-¿Cómo van las inscripciones?

-Acabamos de poner en marcha la inscripción al curso. Y desde las páginas de este periódico queremos aprovechar la oportunidad que nos brindáis para animar a todos aquellos y aquellas que están interesados en el presente tan problemático en que vivimos a que asistan y participen en los debates y propuestas que el curso va a generar.