Un premio histórico para ayudar a generar riqueza

Más allá del efecto inmediato y de los agujeros que tapará El Gordo de Navidad, el efecto que puede tener a corto y medio plazo en la economía local puede suponer un revulsivo para impulsar la actividad en Roquetas de Mar. Es la opinión, por ejemplo, del concejal de Recursos Humanos y Empleo del Ayuntamiento de Roquetas, José Juan Rodríguez, que junto al edil de Nuevas Tecnologías, Francisco Gutiérrez, ha visitado la administración número 2, asegurando que "este premio, que ha sido histórico, repercutirá positivamente en la economía no solo de Roquetas sino de toda la comarca. Hemos tenido mucha suerte en la provincia".

El edil apuntaba que no le había tocado nada, pero admitía que "algún trabajador municipal ha pillado algo pero, que yo sepa, han sido un par de ellos, no mucho más". A ello añadía que "640 millones de euros son un empujón, aunque sabemos parte del premio se ha ido a Laujar, a un instituto que se ha llevado media lista, y a una peña del Barcelona ha pillado algo".

Rodríguez expresaba su "muchísima alegría" por esta "lluvia de millones antes de Navidad" y apuntaba que "cuando desgracias llegan a un sitio, suele tocar El Gordo", añadiendo que "de forma directa o indirecta, con este dinero los vecinos saldrán mucho más, comprarán mucho más y eso generará riqueza para el municipio".

Juan Carlos y Antonio son dos trabajadores de Cajamar. Fueron dos de los numerosos curiosos que se aproximaron al despacho de loterías a pesar de que no les hubiese "tocado el premio a ninguno de los que trabajamos en el banco, pero estamos muy contentos por la zona".

"Hemos tenido unos cuantos clientes de la oficina ingresando los décimos y seguimos trabajando en ello. Lo más importante es que la zona ha sido premiada con el gordo, un quinto y un cuarto, y eso ayuda a que la economía se relance un poquito más", añadían.

Por desgracia, uno de estos premios, el cuarto, que tocó en una administración cercana ubicada en la avenida Juan Carlos I, no llegó a las manos de ningún roquetero o turista del municipio. "Aquí ha tocado el cuarto premio, pero no se ha vendido ni un décimo, ya se lo ha llevado todo la delegación. El número premiado había sido el 71.119, pero es que hay mucha gente que elige números concretos, y no se vendió ningún décimo, apuntaba a Diario de Almería Marisa Pintor, lotera encargada de esta oficina.

Con todo, Pintor no dejaba de reconocer que "para nosotros es una alegría que los vecinos se lleven el premio porque esto va a beneficiar a todos: el cuarto a tocado aquí, el gordo allí, el quinto en Aguadulce, el Pulpí también ha caído algo, en Tíjola... Este año el Niño lo damos aquí seguro".

Mejor suerte vivió uno de los barrios más grandes de Roquetas de Mar. Y es que unos 2,1 millones de euros correspondientes al 89.023, uno de los quintos premios del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, fueron a parar a la localidad de Aguadulce, al ser vendidos en la administración número 3.

Belén Ortiz, empleada de dicha administración, explicó a Efe que se habían vendido 35 series, un total de 350 décimos, a través de la ventanilla, principalmente entre vecinos de la localidad.

No obstante indicó que tras conocerse el resultado recibieron la llamada de unos vecinos de Zaragoza, veraneantes en Aguadulce, para "darnos las gracias pues compraron en verano dos décimos que han resultado premiados".

"Nunca habíamos dado un premio en Navidad y te aseguro que ha resultado muy emocionante, de hecho yo no paraba de llorar", afirmó la lotera, que decía sentir "mucha alegría, aunque yo no llevaba ningún décimo premiado".

Dado que en Roquetas de Mar existe un gran número de inmigrantes y sus poblaciones son visitadas por miles de turistas, no cabe duda que la alegría ha llegado a todos los rincones del mundo, con una marea de suerte en forma de lotería. Aún cuando los mismos presentes en el lugar decían no creérselo todavía porque habían comprado "lotería de Madrid, de Barcelona... y sin embargo vivimos aquí al lado y nada", lamentaban, aunque reconocían alegrarse por los agraciados. Un sentimiento que, a buen seguro, se ha extendido más allá de las fronteras de Roquetas de Mar.