El presunto cómplice del crimen de Miriam no ingresará en la cárcel
Cumple condena por un delito previo de malos tratos contra una excompañera sentimental
La Audiencia Provincial de Almería ha desestimado el recurso judicial que solicitaba la entrada en prisión preventiva de Raúl Ríos Forte, el presunto cómplice de Jonathan Moya, el principal acusado del crimen de Miriam, la niña onubense de 16 meses que falleció el pasado mes de diciembre y cuyo cuerpo fue hallado en una balsa de riego. No obstante, se encuentra en prisión en la actualidad tras una sentencia que lo condenó a dos años y tres meses de prisión por maltratar a su compañera sentimental, menor de edad.
El letrado de la familia de la menor, Antonio Revuelta, ha lamentado que la Audiencia haya desestimado este recurso, que requería la entrada en prisión preventiva de Raúl por la muerte de esta bebé onubense después de que la juez decretara su libertad provisional. Al presunto cómplice le consta además otra condena en firme previa por agredir de "forma brutal" a un joven en el interior de una discoteca de la capital almeriense de madrugada. En este caso, el Juzgado de lo Penal número 1 le condenó en 2010 a la pena de seis meses de cárcel y al pago de 4.000 euros a la víctima por las lesiones causadas. El segundo de los imputados por el crimen de la bebé Miriam fue detenido horas después de que se produjese el arresto del principal imputado por su rapto y muerte, su amigo Jonathan Moya, de 25 años, a quien también le constan antecedentes y tiene una causa pendiente con la Justicia. En la causa también está imputada por presunto encubrimiento una tía paterna del principal implicado en el crimen.
El fiscal de la causa informó favorablemente a la revocación de la prisión provisional de Raúl después de la incorporación a las diligencias de un informe del Instituto Nacional de Toxicología, con sede en Sevilla, en el que se que concluía que no se había "detectado el perfil genético" en las muestras analizadas pertenecientes a las prendas que vestía Míriam cuando su cuerpo fue hallado sin vida en una balsa de riego. Esta diligencia se sumaba al hecho de que el principal imputado, Jonathan Moya, se retractó del testimonio que prestó ante la Guardia Civil para, entre otros aspectos, "exculpar totalmente" a su amigo.
En su nueva versión de los hechos, Moya González aseguró "no tener nada que ver" con el crimen y señaló que la madre de la pequeña "conocía en todo momento dónde estaba su hija y tenía conocimiento de muchas cosas de este asunto", un extremo que Gema Cuerda desmintió de manera "tajante" este martes ante el juez. Asimismo, habría acusado "claramente" del crimen a otras dos personas sin relación con la causa hasta el momento y que, según su letrado, "tendrían relación con el mundo de la prostitución" de la que apuntó que pudo haberla ejercido la madre de la pequeña.
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