Cómo prevenir los riesgos del andamio

Al amanecer Sami Samadof coge su cubo de herramientas y sale a la calle para ir trabajar. Hace más de diez años que se dedica a la albañilería, un oficio que expone constantemente al peón a los innumerables peligros que se esconden entre los andamios. A pesar de su larga experiencia, ayer recibió unas clases teóricas sobre la seguridad en el sector de la construcción, ya que durante el último año la obra se ha cobrado la vida de más de una veintena de trabajadores.

Esta tasa de accidentes se debe, en gran medida, a la gran cantidad de albañiles estacionales y migratorios, muchos de los cuales no están familiarizados con los procesos de la construcción. "Lo primero que nos preocupa es que el trabajo sea seguro y que las condiciones de la obra no sean perjudiciales para nuestra vida, nuestra salud o nuestras destrezas profesionales", indica.

Según los datos facilitados por La Sociedad Limitada Hispalense de Prevención de Sevilla es necesario prestar atención en los puestos clave, es decir, donde se erigen los andamios y se manejan las grúas, cuyos errores pueden ser especialmente peligrosos para la seguridad de los demás.

La organización de la seguridad en una obra en construcción depende del tamaño de la misma, el sistema de empleo y la manera en que se organiza el proyecto. Las tareas de seguridad y salud se asignan específicamente a determinadas personas, que son las encargadas de estudiar el mantenimiento de instalaciones como caminos de acceso, sendas peatonales y barricadas. Además de los planes de emergencia y evacuación, señalizados en los carteles de seguridad.

"Desde que entramos por la puerta nos exigen ejercer al máximo el cuidado de nuestra seguridad y la de nuestros compañeros. Para ello, casi siempre tenemos reuniones de cinco a diez minutos donde el supervisor nos explica las medidas preventivas para corregir situaciones de riesgo", explica Samadov, en referencia a algunas normas como no dejar basura o desechos para que los recoja el que viene detrás, despejar las pasarelas, plataformas y escaleras, retirando de ellas los materiales y equipos que no sean de uso inmediato, limpiar los líquidos derramados o sacar y aplastar los clavos que sobresalgan de las tablas de madera.

Las principales causas de accidentes en las excavaciones suelen ser las siguientes: trabajadores que se encuentran atrapados y enterrados en una excavación debido al derrumbe de los costados, obreros golpeados y lesionados por materiales que caen dentro de la excavación, medios de acceso inseguros y de escape insuficientes en caso de anegamiento, vehículos llevados hasta el borde de la excavación que causan desprendimientos de paredes o la asfixia e intoxicación causados por gases más pesados como los que surgen de los caños de escape de motores diesel y de gasolina. "Las excavaciones suelen ser inspeccionadas, una vez a la semana, por una persona antes de que comience el trabajo. Es muy fácil caerse. Por eso deben colocarse barreras a la altura suficiente para prevenir estos accidentes", dice poco antes de otorgar el último consejo. " Nunca se olviden del casco, he visto cómo muchos compañeros han salvado su vida por llevarlo".