Manuel Jesús Piedra: “Soy el primer cura de El Alquián en los 50 años de su parroquia”
Almería y sus personajes
Nació en la barriada de El Alquián (1994), hizo un módulo de Gestión Administrativa y trabajó en el Aeropuerto
Fue ordenado sacerdote el pasado día 2 de septiembre
Su ordenación sacerdotal el pasado sábado día 2 del corriente supuso un triple hito en el sacerdocio almeriense: ha sido la primera ordenación de un hijo de El Alquián tras 50 años de la creación de la parroquia; el primero en hacerlo en Almería tras tres años de carencia; y el primero que ordena el actual Obispo, Mons. Gómez Cantero.
–Nacido, criado y vivido en el entrañable barrio de El Alquián.
–Pues sí, allí nací en el año 1994. Hice la Primaria en el colegio San Bernardo de donde quiero destacar a una maestra, Mari Carmen, que influyó mucho en mí y a la que recuerdo con gran cariño. Luego pasé al recién inaugurado instituto donde tuve incluso un pequeño escarceo amoroso que, evidentemente, no cuajó.
–Viene luego una de tus pocas salidas: a La Salle a estudiar un Módulo Profesional.
–Sí, allí estuve dos años haciendo el ciclo de Gestión Administrativa. Recuerdo al tutor, José Aliaga, quien me nombró delegado de clase y de pastoral el primer año. Llegó el segundo y dijeron de votar al delegado de clase “pero al de pastoral no: ese tiene que ser Manu sin votación alguna”. Acabé y entré a trabajar en los servicios auxiliares del Aeropuerto, al lado de mi casa.
–Pero seguías muy vinculado a tu parroquia adonde llegan unas monjas de nombre difícil....
–Las Hermanas de la Fraternidad Reparadora. Ellas me animaron a participar en catequesis, adoración nocturna, Cáritas... e incluso amplié mi ‘radio de acción’ a la parroquia de Retamar. Me animé a ir a un curso de Pastoral Juvenil en Granada titulado Centinelas de la Mañana; y de él volví ya con una decidida vocación sacerdotal.
–Y entre el párroco y las monjas hicieron el resto...
–¡Ja, ja, ja! Bueno, al volver se lo dije al párroco José Daniel y a las monjitas quienes me facilitaron el teléfono del Rector del Seminario, por entonces Juan Antº Moya, y me insistieron una día tras otro en que lo llamase.
–Hasta que sucedió lo que estabas deseando...
–Pues sí: en el curso 2015-16 ingresé en el Seminario a realizar los estudios de Filosofía, Teología y Formación en un triple ámbito: humana, espiritual e intelectual. Pero llegó la pandemia y en el año 2020 tuve que dejar el seminario e irme a casa.
–Al regresar, te encuentras con una inesperada sorpresa.
–El Obispo cerró el Seminario de Almería y tuvimos que irnos al de Murcia; fue una enorme contrariedad pues sólo me faltaba un año para acabar. Allí nos juntamos 70 alumnos y 40 seminaristas. Acabó siendo una experiencia muy positiva por lo mucho que aprendí de todos ellos.
–Y vuelves a Almería con tu grado de Teología.
–Entonces tuve que hacer un año de pastoral y me nombraron diácono de Laujar, teniendo que cubrir nueve pueblos; curiosamente este ha sido mi primer destino como cura párroco.
–Llega el día de tus sueños: 2 de septiembre de 2023.
–Aquel día, aún muy reciente, entre amenaza de gota fría, el Obispo me ordenó sacerdote en la S.I Catedral, el primero de su episcopado y el primero de Almería tras tres años. El lunes día 4 oficié mi primera misa en mi parroquia de El Alquián que se llenó totalmente (doy fe de ello) de vecinos, familiares y amigos de toda la vida. No faltaron mis padres ni mi hermana Miriam. Nunca se había ordenado un cura de El Alquián en 50 años de la parroquia.
–Momento de gran emoción...
–Fue al final de la misa, cuando varios curas me cantaron ‘Tu es sacerdos in aeternum’. Hicieron que me emocionara.
–Y primer destino bastante... exigente: párroco de ¡9 pueblos!
–Con sede en Laujar, además tengo que atender las parroquias de Alcolea, Fondón, Benecid, Fuente Victoria, Paterna, Bayárcal, Lucainena y Darrícal. Cuenta a ver si hay 9 no falte alguno y la liamos. ¡Ja, ja, ja! Me han recibido con gran cariño y afecto.
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