Más de una hora antes desde que, oficialmente se produjera la entrada a las dependencias del Consistorio ejidense (las 9:45 de la mañana), "ya intuíamos que algo no era normal. Desde hacía tiempo que se hablaba de que iban a ir contra el alcalde, pero se había dicho tantas veces que no le hacíamos mucho caso. Hoy era distinto". Quien habla es uno de los funcionarios que se vio atrapado en su puesto de trabajo. Pudo entrar, pero le costó facilitar su clave del ordenador para poder llegar a la calle.

"Entraron varios agentes. Dijeron que aquello era un registro judicial y que no tocáramos absolutamente nada, especialmente los ordenadores. También nos dijeron que no tocáramos los móviles". Entre los que entraron había gente de la Policía Judicial, de la Agencia Tributaria y hasta pude distinguir al Juez Antircorrupción, Jesús Gázquez. Se han metido en el despacho del alcalde e incluso han apartado a la secretaria, en un intento de que no tocara nada". Posteriormente los policías "identificaron a los concejales Adela Cantón, Ignacio Berenguer y Jorge Viseras".

Las distintas unidades "bloquearon las dos salidas del edificio del Ayuntamiento, con lo que nadie podía entrar ni salir. De hecho, a mi mismo me pidieron la clave del ordenador y si tenía teléfono móvil corporativo. También se dieron casos curiosos como una señora que salió a comprar lotería y que no pudo volver a entrar. Es que la intervención fue a primera hora de la mañana, cuando coincide con la hora de tomar café. A muchos les cogió en ese momento, cuando desayunaban".

De inmediato los rumores se dispararon y se supo que "habían detenido al alcalde y al interventor del Ayuntamiento, Juan Alemán. También separaron al secretario del Ayuntamiento, Jesús Martínez Henares, a los jefes de Área de Obras Públicas, Agustín Santaella, de Urbanismo Bernadrdo Arcos y de Personal, Juan Francisco Parra. También a los concejales de Urbanismo Adela Cantón, Ignacio Berenguel (que ha sido designado como alcalde accidental. Algunos se quedaron, pero Jorge Viseras fue de los primeros en salir. La situación era de mucha confusión, nadie sabía muy bien lo que pasaba.