Una profesora de Aguadulce entre las cuatro fallecidas en un accidente en Perú

Cuatro cooperantes españolas entre las que se encuentra Lorena Guerrero Sevillano, una profesora de matemáticas de 27 años del Instituto de Enseñanza Secundario 'Aguadulce' fallecieron a las 00.30 horas del martes (hora española) cuando el vehículo en el que viajaban se despeñó por un precipicio de 300 metros de altura al tratar el conductor del mismo de evitar a un camión que se había cruzado en la calzada. Las otras tres fallecidas son la salmantina Soraya Macías, la valenciana María José Such y la madrileña Lidia Monjas. Además el siniestro produjo heridas graves a otros cinco jóvenes españoles y al conductor del autobús. Todos ellos habían viajado a Perú hacía unas dos semanas para pasar sus vacaciones en un programa de voluntariado con la asociación Señor de Huanca-Sembrando en un proyecto en la localidad de Quenco.

El accidente tuvo lugar en las inmediaciones del sitio arqueológico de Pisac, a unos 30 kilómetros de la ciudad imperial de Cuzco. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores consultadas por Diario de Almería, confirmaron que el siniestro tuvo lugar cuando el conductor del vehículo perdió el control del mismo tras realizar una maniobra para esquivar a un camión que se había cruzado en la carretera. El pequeño autobús en el que viajaban las diez personas, se precipitó por un barranco de unos 300 metros de altura. Las cuatro jóvenes fallecidas lo hicieron en el acto mientras se dirigían al centro arqueológico de Huchuyqosqo.

Todos ellos se encontraban en el lugar realizando unas vacaciones solidarias para ayudar a una de las poblaciones más pobres de todo el país que carece de cualquier tipo de recursos incluso los más básicos y cuya economía se fundamenta en el trueque ya que no manejan ni el papel moneda.

La almeriense Lorena Guerrero Sevillano trabajaba como profesora de matemáticas en el IES 'Aguadulce', en Roquetas de Mar, municipio del que era vecina, según pudieron confirmar ayer fuentes de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento roquetero donde residía aunque había nacido en Santander.

Todos estos jóvenes habían viajado a Perú hacía unas dos semanas aproximadamente para pasar sus vacaciones en un programa de voluntariado con la asociación Señor de Huanca-Sembrando en un proyecto en la localidad de Quenco.

Según Charo Frejo, voluntaria de la misma ONG, aseguró que tres de las fallecidas, Soraya, Lidia y Lorena, junto a María Dolores, una de las heridas, estuvieron "muchos meses" recaudando dinero mediante la venta de bolígrafos, lapiceros e incluso "haciendo pequeños paquetes de legumbres que Lorena conseguía en su pueblo, Almendralejo (Badajoz) y los cambiaba por la voluntad".

En total recaudaron 2.600 euros para construir unas duchas y llevar "medicinas, ropa que les habían donado" y demás enseres para "mejorar la vida de los niños", a quienes presta atención la entidad en esta aldea peruana, señaló Frejo.