"Los 14 programas serán revisados por la agencia andaluza de evaluación en enero"

-¿Cuál sería su principal reto al frente de la entidad?

-Creo el principal reto al que se enfrenta el doctorado en las universidades españolas es el de clarificar los objetivos por los que se realiza este esfuerzo formativo, por parte de los doctorandos, los directores y del estado como fuente de financiación. El principal reto es conseguir que la posesión de un título de doctor no sólo signifique el mayor nivel formativo que puede obtenerse, sino que además éste sea alto.

-Cuáles han sido las primeras acciones que ha emprendido a su llegada para impulsar las enseñanzas de Doctorado.

-La primera decisión, una vez analizada la situación del doctorado en la Universidad, ha sido crear un grupo estable de trabajo para abordar y ejecutar acciones. Dado mi perfil profesional en ciencias puras, he visto conveniente incorporar como subdirector de la Escuela Internacional de Doctorado, al doctor Miguel Angel Luque, profesor de Derecho de la UAL, que aporta una visión complementaria y una perspectiva legal al funcionamiento de la Escuela. Se ha incorporado igualmente Vicente Rodríguez Batista, responsable técnico de la Escuela, con más de 20 años de experiencia en administración universitaria. Contamos también con el apoyo administrativo de Raquel Molina con experiencia en asuntos de doctorado. Es sin duda un gran equipo.

-Pero ha habido más cambios

-La segunda decisión ha sido la de convertir a la Junta de Dirección de la Escuela, constituida por profesores responsables de programas de doctorado, en un órgano de toma de decisiones y control de cuentas. Este punto es de vital importancia, pues se prevé un arduo trabajo de desarrollo de normativa. Como primer resultado de funcionamiento de la Junta de Dirección se encuentra la normativa de premios extraordinarios de doctorado. Esta permitirá la tan ansiada convocatoria de los premios de doctorado en enero del próximo año. La tercera ha sido la adaptación de los programas de doctorado antiguos, en proceso final de extinción, a los programas actuales. Esto ha originado un cuello de botella dada la limitación de plazas de los programas actuales.

-¿Hacia donde dirigen sus pasos?

-Al margen del desarrollo normativo antes comentado, existen varios puntos que afectan de modo directo al alumnado y que debemos abordar de inmediato. Entre ellos se encuentran las actividades comunes formativas que los doctorandos deben recibir en paralelo a su tarea investigadora. La primera de ellas es el idioma. Cualquier doctor egresado debe disponer de un conocimiento suficientemente alto de un idioma extranjero que le permita su desarrollo profesional posterior. La Universidad de Almería dispone de capacidad formativa en idiomas a través de su Centro de Lenguas, que ya ha ofrecido encargarse de esta tarea.

En un segundo punto se encuentra el manejo de bibliografía, bases de datos, redes profesionales, …, así como una buena formación en seguridad en el trabajo (especialmente para especialidades que impliquen el uso de laboratorios), conocimientos de métodos estadísticos, uso de técnicas comunes de laboratorio, empleo de animales, experimentos con humanos y conocimientos sobre ética profesional y propiedad intelectual.

-¿Cuál ha sido demanda más urgente que le ha planteado el personal académico encargado de los doctorados?

-La primera demanda por parte de los profesores implicados en tareas de coordinación y dirección de tesis doctorales ha sido la mejora del manejo de información y la simplificación de trámites. Esta es una demanda totalmente justificada. Ya se ha iniciado la implementación un sistema administrativo virtual de gestión de expedientes académicos, de modo que tanto los coordinadores, como los tutores, directores y alumnos puedan estar comunicados. Se ha eliminado prácticamente el papel, basándonos en la firma electrónica y en las reuniones virtuales de la junta de dirección, que ahora se reúne una vez a la semana en vez de una vez al mes, lo que ha permitido agilizar los trámites de lectura de Tesis.

-¿Con cuántos programas de doctorado cuenta la UAL?

-14 programas. Estos serán revisados por la agencia andaluza de evaluación en enero del próximo año, lo que permitirá contar con un diagnóstico de funcionamiento para mejorar determinados aspectos. Soy optimista en este tema. Creo que aunque debemos retocar ciertos aspectos, hay un trabajo de base bien hecho y gente muy capaz en el profesorado de la UAL. Esto funciona seguro.