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Alberto Grimaldi
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LA planificación que pretende ordenar el territorio hasta 2050 vuelve a situar a Almería en el centro del debate sobre infraestructuras, movilidad y modelo territorial. La versión preliminar de la revisión del POTA, actualmente en fase de información pública, incluye un conjunto de propuestas que afectan de forma directa a la provincia y que abarcan desde actuaciones viarias concretas hasta estrategias territoriales para sus distintas comarcas. Entre ellas destaca la creación de un nuevo eje viario intermedio entre la A-7 y la línea de costa en el Poniente Almeriense, definido en el documento como actuación estratégica para mejorar la articulación y la accesibilidad del Campo de Dalías y su litoral.
El plan ha sido presentado en la capital por la Junta de Andalucía, en un acto encabezado por la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Aránzazu Martín, quien subrayó que se trata de un instrumento estratégico para afrontar los retos actuales en materia de movilidad, sostenibilidad, transición energética y cohesión territorial, dentro de un proceso abierto a participación pública antes de su aprobación definitiva.
El POTA propone de forma expresa la construcción de un vial intermedio situado entre la autovía A-7 y la costa para canalizar las comunicaciones en dirección este-oeste y optimizar las relaciones transversales entre el Campo de Dalías y su litoral. El documento define esta actuación como estratégica y necesaria para mejorar la accesibilidad y competitividad de este ámbito productivo, aunque no concreta trazado, características técnicas ni calendario de ejecución, quedando su desarrollo condicionado a posteriores estudios y decisiones sectoriales.
La revisión del plan vuelve a recoger la ampliación de la autovía A-7 mediante un tercer carril en el tramo comprendido entre el Poniente y la capital, debido al elevado volumen de tráfico, especialmente pesado, asociado al transporte hortofrutícola. El documento reconoce que el proyecto se encuentra en tramitación, con evaluación ambiental favorable, pero sin previsiones concretas para su ejecución, situándolo nuevamente en el plano de una demanda largamente planteada.
El plan identifica como intervención prioritaria la creación de un acceso viario directo entre el Puerto de Almería y la autovía A-7, señalando que este enclave continúa siendo el único puerto de interés general del Estado sin conexión directa con una autovía. En este sentido, se recoge la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto de conexión como paso esencial para mejorar su accesibilidad y competitividad.
El POTA incluye también la necesidad de reforzar la integración ferroviaria del Puerto de Almería dentro de su estrategia de intermodalidad, apostando por potenciar la conexión puerto–ferrocarril–carretera para consolidar su papel como nodo logístico. No se concreta, sin embargo, un proyecto específico de ramal ferroviario ni se establecen plazos o inversión, quedando esta actuación en el ámbito de las directrices estratégicas.
El documento plantea la adaptación de la línea ferroviaria existente para prestar servicio tipo cercanías en el entorno del Bajo Andarax, con el objetivo de mejorar la movilidad en el área metropolitana de la capital y avanzar hacia un modelo más sostenible, aunque sin fijar horizonte temporal para su implantación.
De forma paralela, el plan propone la realización de estudios para analizar alternativas de conexión ferroviaria entre Almería y el Poniente Almeriense, valorando su viabilidad social, económica, funcional y territorial. La propuesta vuelve a quedar en fase de análisis previo, sin concreción de trazado ni compromiso temporal.
El POTA identifica como actuación estratégica la conexión ferroviaria entre la Línea de Alta Velocidad Almería–Murcia y el Puerto Seco de Níjar, concebido como nodo intermodal para el transporte de mercancías y para reforzar la integración de la producción almeriense en las redes logísticas nacionales e internacionales.
Se incluye la recuperación de la línea ferroviaria Guadix–Baza–Pulpí–Almendricos, clausurada en 1984 y conocida como el Tren del Almanzora, como infraestructura complementaria al Corredor Mediterráneo y como segunda conexión ferroviaria entre Andalucía Oriental y Murcia, con impacto directo en la vertebración del Valle del Almanzora y su tejido productivo.
Parque Metropolitano de la Vega del río Andarax
En el entorno de la capital, el plan contempla el desarrollo del Parque Metropolitano de la Vega del río Andarax como gran corredor verde supramunicipal destinado a la recuperación ambiental, la mejora paisajística, el ocio y la conectividad ecológica entre municipios del área metropolitana.
El documento incorpora directrices específicas para esta comarca centradas en el control de la expansión urbanística, la gestión sostenible del agua, la reducción de la contaminación por nitratos, la mejora de infraestructuras hidráulicas, la protección del litoral y la transición hacia modelos agrícolas más sostenibles, así como la integración social de la población vinculada al sector agrario.
Para el Levante, el POTA contempla la protección de ecosistemas costeros, la diversificación económica, el impulso del turismo sostenible, la mejora del transporte comarcal y el control del crecimiento vinculado a la segunda residencia y la presión urbanística sobre el litoral.
El plan propone la recuperación de bancales agrícolas, el fomento de cultivos más resistentes al cambio climático, la reforestación, la rehabilitación patrimonial y la mejora de la conectividad comarcal, junto a la valorización cultural del patrimonio vinculado al mármol.
En este ámbito se promueven actuaciones de restauración ecológica, tecnologías de riego eficiente, programas contra la desertificación, impulso del turismo cinematográfico, desarrollo del astroturismo y creación de rutas vinculadas al paisaje.
El POTA incide en la rehabilitación de cascos históricos, la protección paisajística, la creación de infraestructura verde urbana, la mejora de los servicios públicos rurales y la conservación de la arquitectura tradicional como herramientas para frenar la despoblación.
El documento incorpora medidas generales relacionadas con la lucha contra la desertificación, la adaptación al cambio climático, la protección de corredores ecológicos, la mejora de la gobernanza territorial, la coordinación interadministrativa y la participación ciudadana, integrándolas como ejes básicos del modelo territorial.
La Junta de Andalucía subraya que esta versión preliminar del POTA no implica la ejecución automática de las actuaciones recogidas, sino que establece un marco estratégico que orienta futuras decisiones políticas, proyectos técnicos y asignaciones presupuestarias. Cada infraestructura deberá recorrer su propio proceso administrativo antes de convertirse en realidad.
Lo que sí queda definido es el conjunto completo de propuestas que afectan a la provincia de Almería, con el Poniente como uno de los espacios estratégicos más destacados y con una planificación que vuelve a poner sobre la mesa infraestructuras largamente planteadas y aún pendientes de materialización.
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