En veinte pueblos de la provincia de Almería no nacen niños
demografía
Nunca antes (desde que hay datos registrados tras la Guerra Civil) había tantos municipios sin partos en Almería
En algunos como Olula de Castro no hay nacimientos desde hace 14 años
Albanchez, Alcudia de Monteagud, Alicún, Almócita, Alsodux, Bacares, Benitagla, Benizalón, Bentarique, Cóbdar, Enix, Íllar, Laroya, Olula de Castro, Padules, Senés, Suflí, Terque, Turrillas, Velefique. En ninguno de estos 20 municipios nacieron niños según los informes del Instituto Nacional de Estadística durante 2018 (últimos datos disponibles).
Podría parecer normal. Son pueblos pequeños, de interior, alejados de las zonas de concentración laboral de la provincia... pero es que nunca, desde que se registran los datos, ha habido tantos pueblos en los que no se han tenido hijos en la provincia de Almería.
La despoblación ya está aquí. Y es evidente que las medidas que ahora se están comenzando a tomar llegan tarde. Hay otras, como la que hizo pública la localidad de Turrillas hace escasos días, se hacen simplemente para salvar una buena parte de la vida del pueblo, el colegio. Y es que ha ofrecido 500 euros a cuatro familias para que ese cierre cercano no se produzca. Es que, en el muncipio, desde 2015, tan solo se ha registrado un nacimiento.
Aunque es peor el caso de municipios como Alcudia, Alsodux, Benitagla y Olula de Castro. En Alcudia de Monteagud no nacen niños desde 2013, en Alsodux desde 2010, en Benitagla desde 2009 y el municipio de la provincia en el que hace más tiempo que no se escucha la voz de un recién nacido es Olula de Castro, pues el último niño empadronado data de hace ya 14 años (en 2016).
Que Almería siga siendo la provincia de la península con mayor tasa de natalidad no significa que sus datos no deban empobrecerse. De hecho, así es. No lo hacen al ritmo del resto de las provincias debido a la multiculturalidad existente y a la media de hijos que tienen las madres extranjeras, pero, aún con todo, la natalidad en Almería se está derrumbando. En 1975, la tasa bruta de natalidad en la provincia era 19,83 nacimientos por cada 1000 habitantes, en 2018 apenas llega a los 10,46.
La provincia de Almería es el termómetro español en cuanto a natalidad y edad de las madres, pues posee las madres con menor edad y una de las tasas de natalidad más elevadas, pero la historia está comenzando a cambiar.
España vive sumida desde hace décadas en un bajo nivel de natalidad, que viene acompañado por un incremento en la edad a la que se tienen los hijos y eso se debe a la incorporación de la mujer al mercado laboral, pero también por un cambio de costumbres. La gente, simplemente, prefiere tener a sus hijos e hijas más tarde.
En 1975, la edad media de las madres almerienses era de 28,41, y en 1988 de apenas 27. En la actualidad, la edad media se ha situado muy cerca de los 31 años. Las almerienses tienen 1,6 hijos de media. Tan sólo Ceuta y Melilla, otra vez, tienen datos más elevados en este sentido, con 2,15 y 2,35 hijos de media por madre. Ninguna provincia, salvo estas dos, alcalza la cifra de dos hijos por cada madre. Pero es que en 1975, el número de hijos por madre en Almería era de casi tres.
Los tiempos han cambiado desde entonces. En cierta medida, Almería también se ve contagiada por el fenómeno que se produce en Ceuta y Melilla. La inmigración es una de las causas, ya que la procedencia de las mujeres que llegan a esta provincia rebaja sustancialmente la media de edad, pues suelen ser madres en edades más tempranas. Pero también inciden en el número de hijos, pues la cultura árabe, de las que proceden la mayoría de inmigrantes de la provincia almeriense, sigue manteniendo índices de natalidad bastante más elevados que los de la cultura de países occidentales.
Así que contribuyen de forma esencial en el desarrollo demográfico de la provincia de Almería. La evolución de la tasa de natalidad muestra también una intensificación de este indicador que se corresponde con el periodo de mayor crecimiento económico en Almería y el resto de Andalucía, especialmente en la segunda mitad de la primera década del siglo XXI.
El mayor número de nacimientos también tiene que ver con la ubicación de la zona. Los municipios costeros son los que se llevan la palma. Su población es mayor y el número de inmigrantes también se encuentra en esa relación. En cuanto a la edad, la provincia almeriense se dirige hasta un exceso. Eso ha provocado que la tasa de natalidad haya caído en varios puntos en los últimos años.
Aún así, Almería sigue a la cabeza de partos de toda la península ibérica, a la par que Ceuta y Melilla. Pero profundizando aún más en la provincia, tratando de hacer un barrido sobre cómo se distribuyen las madres en la provincia y, sobre todo, en qué número, los datos hacen centrar las miradas sobre una zona, la del bajo Andarax, y, en concreto, sobre los municipios de Huércal de Almería (con 17,8 nacimientos por cada mil habitantes), Benahadux (17,9) y Viator (18,3). Con ellas, tan solo pueden rivalizar, y las siguen de cerca, Vegas del Genil (18,3‰), Alhendín (17,74‰) y Las Gabias (17,1‰) en la provincia de Granada; y Umbrete (18,7‰), Bollullos de la Mitación (18,6‰) y Espartinas (16,6‰) en la provincia de Sevilla según los datos ofrecidos por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que ha detallado el volumen de nacimientos de todos los municipios de la comunidad.
Como conclusión de este estudio por parte del instituto, y eso sucede con el Bajo Andarax y sus circunstancias, destacan el hecho de que algunos municipios de las áreas metropolitanas de Andalucía que presentan los valores más elevados de este indicador, reflejando la existencia de una población joven, caso de huércal de Almería, Viator y Benahadux.
En los últimos veinte años, estos tres pueblos han aumentado exponencialmente el número de nacimientos al año por cada mil habitantes. Por ejemplo, en 1980, Benahadux tenía 13,4 (3,5 puntos menos que en la actualidad), Viator 12,1 (6,2 menos)y Huércal de Almería 16,36 (1,4 menos). Almería tiene dos zonas diferenciadas, la costa, con especial incidencia en el Poniente, donde han nacido el 80% de las últimas 200.000 personas de toda la provincia, y el interior, que cada vez se ve más sometido al abandono rural, con todo lo que eso conlleva.
Los mayores de 100 años se triplican y los menores caen
Almería tiene cada vez más población mayor de 65 años y menos de 18. Es una tendencia al alza que supone riesgos a largo-medio plazo. Las sociedades con pirámide poblacional envejecida están condenadas a superar problemas económicos y sociales. Pero que la esperanza de vida se alargue es síntoma de una mejor atención sanitaria y del nivel de vida. Y eso lo agradecen aquellas personas que alargan su vida, sobre todo si están acompañadas de las personas a las que quieren. En la provincia de Almería , tan solo en 20 años, desde 1998, se ha triplicado el número de mayores de 100 años, pasando de 51 a 154 en el pasado 2018. Cada vez se envejece más y mejor y la vida se estira, pero hay menos partos. De ahí que la pirámide de población cada vez se cuadre más. Los mayores almerienses tocan cifras de edad muy difícilmente alcanzables décadas atrás. Almería ha pasado de ser una de las provincias con menos esperanza de vida y calidad, pues en 1980 apenas se tenía una esperanza de 76 años, a tener más de 80.
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