Así ha quedado, a falta de remates, la nueva cara del primer edificio insignia del Puerto-Ciudad de Almería

Las obras de la envolvente de la sede portuaria y la ‘plaza mayor’ del Mediterráneo encaran su recta final

Una bandera de España del tamaño de una casa en el Puerto de Almería

Un ciclista recorre los nuevos espacios portuarios ganados por la ciudad con el edificio de la Autoridad Portuaria en obras. / Marian León

Las obras de integración del Puerto con la ciudad de Almería, que se iniciaron con el ambicioso objetivo de transformar el muelle de Levante en una primera fase, encaran ya su recta final. Lo que hace unos meses era un proyecto sobre el papel, hoy es una realidad tangible: la nueva envolvente del edificio de la Autoridad Portuaria está prácticamente finalizada, revelando la silueta de ese “barco contemporáneo” que prometía redefinir el frente litoral de la capital.

Es el edificio insignia de esta primera fase del Puerto-Ciudad, el primero en meterse en obras con un cambio de piel del antiguo inmueble de ladrillo visto de los años 70. El avance es más que evidente desde el exterior y es ya elemento más distintivo del paisaje portuario.

Siguiendo el proyecto ideado por la unión temporal de empresas UTE Solutio Ingenieros-J2 Arquitectos, la nueva piel de acero galvanizado y voladizos, con aislamiento de lana de roca y muros de cortina de vidrio forrados con Dekton, la superficie ultracompacta de Cosentino –un producto neutro en carbón–, ha dotado a la sede de una estética vanguardista y sostenible.

Con la instalación de la fachada casi concluida, el edificio no solo ha ganado en valor icónico junto al Cable Inglés, sino que le permite alcanzar la calificación energética A, gracias a su nueva envolvente térmica y sistemas de eficiencia de última generación.

A pie de calle y en las zonas que deja libres la Feria de Navidad del Puerto, los trabajos se concentran también en completar la urbanización de los 6.000 metros cuadrados de las plazas que rodean el inmueble y se extienden hasta la Escalinata Real. Los operarios ultiman la colocación del pavimento de granito y mármol, el mismo material que se está empleando en la remodelación del Paseo de Almería. Esta uniformidad estética busca materializar esa unión física y visual entre las grandes avenidas de la ciudad y el Mediterráneo.

Los elementos de mobiliario urbano y las sombras vegetales, diseñadas para convertir esta zona en un nuevo espacio de recreo ciudadano al final de la Rambla, están terminando de integrarse en el conjunto. La Autoridad Portuaria prevé tener la totalidad de estas obras, en las que han invertido unos 1,4 millones de euros, concluidas antes de que finalice el primer trimestre de este 2026, pudiendo así cumplir la promesa de entregar a los almerienses un nuevo balcón al mar que servirá como revulsivo turístico y social para Almería, el cual quedará completado con otros atractivos con la gigantesca bandera de España o elementos patrimoniales visitables como la locomotora y la grúa amarilla.

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