Más de 400 niños se quedan sin clase al aparecer pulgas y garrapatas

Una plaga de pulgas y garrapatas obligó ayer a suspender las clases del colegio público Ángel Suquía del barrio de Piedras Redondas. Más de 400 escolares, entre infantil y primaria, se quedaron sin clases al ordenar la dirección del centro el cierre como medida de precaución ante la medida adoptada por el Ayuntamiento de la capital de fumigar.

Los profesores detectaron la presencia de los insectos y el miércoles enviaron una carta informativa a los padres para que el viernes, aprovechando el final de semana, los alumnos no asistieran a clase para evitar el contacto con el veneno de la fumigación.

La dirección del centro y el delegado de Educación se pusieron de inmediato en contacto con el Ayuntamiento de la capital, responsable del mantenimiento de los centros, y acordaron llevar a cabo las tareas de fumigación el último día de la semana para dar un margen de 48 horas el sábado y el domingo, sin perjudicar a las clases, como medida de prevención.

"El lunes se reanudarán con toda normalidad la clases", según indicó el delegado provincial de Educación de la Junta de Andalucía, Francisco Maldonado.

Por su parte, la concejal de Cultura y Educación, Lola de Haro, aseguró que "se ha actuado con la mayor rapidez posible para no perjudicar ni la salud de los menores ni el funcionamiento de las clases. Se decidió fumigar el viernes para aprovechar el fin de semana y que el veneno haga efecto sin la presencia de los niños".

Francisco Mata, inspector jefe de la Delegación provincial de Educación, indicó a El Almería que "el problema que se ha presentado en este colegio es algo relativamente habitual y que no es la primera vez que se ha tenido que suspender un día de clases para desratizar o fumigar, sobre todo cuando llegan los meses de calor". Varios padres aseguraron a El Almería que una de las principales causas de la plaga de pulgas y garrapatas es "la suciedad de las calles por la cantidad de perros que hay y la dejadez de los vecinos que tiran las bolsas de basura fuera de los contenedores".

El colegio Ángel Suquía, ubicado en la calle Sierra de Bacares de Piedras Redondas, tiene matriculados a más de 400 niños, cuya media por clase es de 16 alumnos con un grupo por curso.