El primer reactor de 100 plazas de Air Nostrum volará desde Almería

La ruta entre Almería y Madrid que opera Air Nostrum con seis conexiones diarias contará antes de que acabe este año con uno de los aviones regionales más modernos y avanzados del sector, el reactor CRJ 1000 que adquirió al fabricante canadiense Bombardier y tiene capacidad para 100 pasajeros. La filial de Iberia da un paso más en su compromiso con la provincia de Almería y pondrá a disposición de sus pasajeros, en el trayecto con mayor demanda que es el de la mañana, el primero de los 35 aviones que incorporará hasta 2016. Air Nostrum operará el CRJ 1000 antes que ninguna otra compañía del mundo y los almerienses se beneficiarán de su apuesta por los nuevos reactores que permiten reducir en un 32% el coste por asiento al contar con menor peso, que se traduce en menos consumo de carburante y emisiones de CO2. La aerolínea incorporará 3 nuevos reactores en 2010, en 2011 otros cinco y así de manera paulatina hasta llegar a los 35 en 2016, que cubrirán la mayoría de trayectos desde el Aeropuerto de Almería. La compañía ha cerrado el año 2009, el peor de los ejercicios de toda la historia de la aviación comercial, con unos ingresos de 561,4 millones de euros y 4,6 millones de pasajeros transportados. La fuerte caída del tráfico y el descenso en la utilización de tarifas de negocios, llevaron a la compañía a anotar un resultado negativo neto de 16,2 millones de euros, de los cuales un total de 9,1 (el 56%) se correspondieron a los propios gastos de reestructuración debidos al plan anticrisis. Fue la primera aerolínea española en reaccionar al duro contexto de recesión sufrido en el mercado durante el pasado año y aplicó, en el segundo trimestre del ejercicio, un exigente plan de choque gracias al cual se generó un ahorro de 34 millones de euros. La reducción de producción supuso un recorte de costes de 19 millones. El plan permitió mejorar el factor de ocupación de los aviones, hasta situarlo en tasas positivas respecto al mismo periodo de 2008, y detuvo la caída de las tarifas de negocios. Las medidas correctoras, puestas en marcha en tiempo récord, sirvieron tanto para redimensionar la compañía como para reducir costes. Air Nostrum eliminó todas las rutas no rentables, recortó la producción para ajustarla a la demanda real; redujo su flota en 11 aviones de 50 plazas, rebajó los gastos generales y pactó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 97 trabajadores.