Las redes sociales buscaban desde ayer a la madre y su hijo fallecido en Garrucha

Lo que comenzó como una alerta urgente en redes sociales terminó horas después en una investigación por muerte violenta con dos personas detenidas. La desaparición de un niño de cuatro años y su madre en la noche del miércoles activó primero una búsqueda ciudadana y, posteriormente, un dispositivo policial que concluyó con el hallazgo del cuerpo del menor en una playa situada en el límite entre Garrucha y Mojácar.

La primera alerta pública se difundió en grupos vecinales con un mensaje pidiendo ayuda para localizar a la mujer y al niño. El texto decía: “Ella está desaparecida junto a su bebé, si alguien la ha visto ruego nos dé información… estamos desesperados, por favor ayuden a difundir”. La publicación comenzó a compartirse de forma masiva en Facebook y WhatsApp en cuestión de minutos, especialmente en municipios del Levante almeriense.

Mensajes inquietantes antes del hallazgo

Conforme pasaban las horas, la preocupación creció. Otro mensaje difundido en redes añadía más detalles y urgencia: “Necesitamos ayuda para encontrar a mi prima. Estaba por las playas de noche enviando mensajes escalofriantes a su familia. El tema es serio y necesitamos apoyo, por favor.” En la publicación se facilitaba además un número de teléfono para contactar en caso de haber visto a la mujer o al menor.

Mientras la difusión digital aumentaba, la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil activaron un rastreo en el litoral, accesos al paseo marítimo y zonas de tránsito. Algunos vecinos se sumaron de manera espontánea a la búsqueda, en paralelo al dispositivo oficial.

El hallazgo del cuerpo y el giro en la investigación

Hacia las 23:30 horas, las autoridades localizaron el cuerpo del niño en una franja costera próxima a una gasolinera entre Garrucha y Mojácar. La zona fue acordonada y se iniciaron las primeras diligencias judiciales y policiales.

Poco después, la Guardia Civil detuvo a la madre del menor y a un hombre cuya relación con ella aún se investiga. Fuentes del caso confirman que el varón no es el padre del niño. La investigación mantiene la hipótesis de muerte violenta, a falta del informe de autopsia que determinará la causa exacta y el momento del fallecimiento.

De la búsqueda en redes al silencio judicial

Tras conocerse el desenlace, muchas de las publicaciones iniciales fueron eliminadas o modificadas. La conversación digital, que comenzó como un intento de localización urgente, se convirtió en mensajes de consternación e indignación.

El caso permanece bajo secreto de sumario y el juzgado encargado analiza pruebas, testimonios y dispositivos electrónicos para reconstruir las últimas horas del menor.