La Lotería de Navidad de este 2019 no será recordada en Almería, ni mucho menos, por su generosidad, y es que la recaudación en la provincia viene bajando en los últimos años y, en esta ocasión, ni rastro del ‘Gordo’. Si el pasado 2017 fueron algo más de 4.000.000 y en 2018 se llegó a los 3.000.000, este año han sido casi 2.000.0000 de euros de los que se han beneficiado los almerienses. Ha sido una Lotería ‘pobre’, pero que afortunadamente ha pasado, y lo ha hecho especialmente para algunos.

Este es el caso de Roquetas de Mar, cuya administración número cuatro, situada en avenida del Mediterráneo, 67; ha acumulado hasta 1,56 millones de euros. Y por tanto, cerca del 90% del total con el que ha sido premiada la provincia de Almería en este sorto. Y todo gracias al 06.293, el segundo quinto premio de la jornada. A las 10:25 horas cambiaba la suerte para muchos roqueteros, y es que esta administración, ‘El Indalo’, propiedad de José Miguel Pérez López, daba la campanada tras hacerse oficial que había vendido 30 series de este número, dotado con 60.000 euros a cada una de ellas.

Una vez hecho oficial, un emocionado Pérez López atendía a medios de comunicación y vecinos botella de champagne en mano. “Ya el año pasado dimos más de 18 millones en premios con el Gordo del Sorteo Extraordinario de San Valentín con un montón de décimos del premio. De este premio hemos vendido en total 260 décimos y lo cierto es que han sido todos de manera más o menos local, aún teniendo en cuenta que aquí vienen muchos turistas, pero puedo asegurar que este número ha sido eminentemente local”, explicaba el responsable de ‘El Indalo’, que abría sus puertas en 2006 en Roquetas de Mar. “Para mí lo mejor es que la mayoría de la gente que se ha beneficiado es de aquí, que conocemos del día a día, nuestros vecinos, y siempre están con nosotros.

El número de la jornada en Almería, 06.293, del que se han vendido 260 décimos en Roquetas de Mar.

Visiblemente emocionado, y en compañía de su padre, José Pérez Ortega, el protagonista de la jornada, el nombre propio de la Lotería de Navidad este año en Almería, contaba como no paraban de llamarlo dándole la enhorabuena por un premio, que cuando salió, le pilló en su casa, como el dice: “Haciendo mañana de domingo”, como cualquier otro vecino en un día festivo. “Una de las personas que trabaja aquí, que somos una empresa familiar en la que comenzó mi madre, Francisca López Romero ‘Doña Paquita’, y hemos dado muchísimos premios años atrás. Pero este es especial, ya que es también el primer premio que damos en este sorteo”, explicaba el responsable, quien se despedía de todos con un convencido: “¡No será el último!”.

Pero la jornada de ayer, aunque no sea recordada por los premios para los almerienses, sí que puede serlo por la cantidad de quintos premios que en mayor o menor medida han tocado por distintos puntos de la provincia. En total cuatro quintos de los ocho que entran en liza en el sorteo. Aunque eso sí, con suerte muy dispar, siendo Roquetas de Mar la más beneficiada y donde además aterrizó un décimo más, con otro de esos quintos: el 81.610, vendido por la administración de Playa Serena y cuyo afortunado cobrará 6.000 euros en esta ‘jornada festiva de quintos’.

La administración ‘El Indalo’, en Roquetas de Mar, celebra el premio que más dinero ha dejado en la provincia.

Sin dejar el Poniente Almeriense, otra de las paradas obligadas, ya casi por tradición, es la administración ‘El Trébol Dorado de Vícar’, que acumula tres años de premios a través de este sorteo. Un año más, esta oficina situada en Las Cabañuelas, ha repartido alegría con tres décimos del 74.770, quinto quinto de la jornada.

“El año pasado dimos del tercer premio y el anterior, en 2017, dimos dos quintos premios”, recordaba Eduardo Linares, dueño de la administración, poco después de conocer que había dado 18.000 euros en premios en este sorteo.

“Aunque sea poco hace una ilusión que no veas”, contaba mientras colgaba el típico cartel con el número premiado en la fachada del despacho de la administración, que lleva “tres años seguidos mojando”. “El año que viene hay que ir por lo menos a por el segundo”, animaba.