La comunidad ortodoxa, integrada en Roquetas por vecinos de origen ruso y rumano, celebra hoy su día de Pascua (a diferencia del cristianismo, se rigen por el calendario juliano, y no el gregoriano). Como cada año, esta fecha conmemora la Resurrección de Jesús y pone fin a la Cuaresma, y para celebrarlo se ha organizado una misa que tuvo lugar anoche a las 24:00 horas en la iglesia ortodoxa rumana en España Parroquia 'Bautismo del Señor' en Las Salinas, que aún está en proceso de finalización de obras.

El sacerdote Emil Ioan Somodean celebró en la denominada 'noche del Gran Sábado' la Misa de Resurrección de Cristo que precede al día de Pascua en la que será la futura iglesia de los fieles ortodoxos, y posteriormente los asistentes encendieron velas y se trasladaron a la playa del municipio para celebrar los ritos tradicionales, entre los que se incluyen el baño en el agua tirándose de espaldas y el encendido de un fuego.

Por su parte, la comunidad rusa celebra hoy otro acto con una "misa en la parroquia Nuestra Señora de la Virgen del Carmen en Aguadulce a las 10:00 horas, oficiada por el sacerdote ortodoxo Yaroslav Porkovsky, que viene desde Murcia para este fin. Una hora antes, a las 9:00, los fieles pueden confesar sus pecados", explica Tatiana Prikhodko, de la asociación Po Ruski de Roquetas de Mar. Después de la misa los presentes "hacen una pequeña procesión alrededor de la iglesia", explica Prikhodko y los creyentes se besan tres veces saludándose mientras pronuncian "¡El Cristo ha resucitado!", "¡Sí que ha resucitado!", y se intercambian los tradicionales huevos de Pascua.

Son días muy familiares, en los que manda la tradición y la gastronomía típica de estas fiestas, como sucede en la Semana Santa cristiana. En el caso de la Pascua ortodoxa, lo habitual es hacer un almuerzo a base de cordero y preparar dulces caseros como el kulich, un pastel elaborado con masa, espuma de clara de huevo y azúcar, o los huevos de pascua decorados con coloridos motivos en el exterior y que se intercambian con los allegados, simbolizando el círculo de la vida. El color rojo del huevo de Pascua significa renacimiento con la sangre de Cristo, y representa todo lo vivo y floreciente en la tierra.

La propietaria de Panadería Berenguel, Nadia B., explica que en el caso de los rumanos ortodoxos, lo más típico de estas fechas son los pasteles de queso, los bizcochos de Pascua trenzados y un dulce similar al brazo de gitano elaborado a base de harina, mantequilla, huevos, azúcar, levadura, leche, nueces y cacao. "Lo normal es hacerlo en casa, pero hay pastelerías rumanas que los venden en la provincia".

También es "muy típico ir al cementerio a visitar a los difuntos y llevarles comida", cuenta la secretaria de Po Ruski.

En todo el término municipal y los diferentes núcleos urbanos viven actualmente 11.858 personas de origen rumano y 1.269 de origen ruso, según las estadísticas que ofrece el último censo municipal a fecha de 2011.