Cómo salvar la vida en un accidente
Vícar acogió un simulacro con la coordinación entre bomberos y sanitarios para enseñar algunas de las técnicas necesarias. Descenso continuo de accidentes de tráfico y muertes en las carreteras almerienses
Los profesionales sanitarios y los bomberos realizan rescates en accidentes de carretera y no tienen tiempo para serenarse y conjuntar su trabajo de forma que se actúe en equipo, por lo que las jornadas que organizan les sirven para mejorar sus tiempos de respuesta y colaborar de forma adecuada para hacer el mejor servicio posible cuando llegue el momento. En definitiva se trata de aprender, coordinarse entre todos y mejorar, lo que sin duda redunda en el momento del accidente real en una mejor y más rápida atención a las víctimas, salvando un mayor número de vidas. La acción conjunta entre sanitarios y bomberos es decisiva a la hora de entrar en acción porque cada segundo es vital para el rescate. Se celebraba en Puebla de Vícar una nueva edición de estos ejercicios conjuntos, con la presencia de más de 120 bomberos de los tres parques de la provincia, Almería, Poniente y Levante, sanitarios, 061 y Protección Civil.
El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, recalcaba que "estamos impresionados por lo que estamos viendo aquí esta mañana. Nos están demostrando su profesionalidad en caso de accidente y les felicito por el trabajo que hacen día a día". Ayer se ponían en escena en Vícar cuatro ejercicios distintos de simulacros en los que tanto bomberos como sanitarios cumplían sus protocolos en caso de accidente".
El jefe del parque de bomberos del Poniente, en El Ejido, Juan Marchal, afirmaba que "lo que hacemos es controlarnos unos a otros mientras cumplimos nuestros respectivos protocolos en las diferentes maniobras. Hemos celebrado la parte teórica de las jornadas en las que los sanitarios nos explicaron lo que hacen ellos y sus riesgos y los bomberos les explicamos nuestro trabajo y nuestros riesgos, y ahora tenemos el objetivo de la puesta en común práctica para mejorar y rectificar lo que sea necesario. Normalmente, por desgracia, nos vemos en la carretera, y ahora, que no tenemos urgencia, se trata de mejorar en la actuación y sobre todo en el tiempo. Acortar la intervención lo máximo posible puede suponer una vida humana, por lo que cualquier segundo que podamos restar a la intervención supone salvar una vida."
De forma positiva hay que decir que estos profesionales han comprobado que de forma paulatina se va reduciendo el número de accidentes en las carreteras almerienses, y según Juan Marchal "en los últimos doce años hemos tenido una incidencia muchísimo menor. Sigue habiendo accidentes pero que tengamos que intervenir menos, quizá un 50% menos, por los puntos, seguridad vial..., se nota en la carretera que vamos todos más despacito". Por su parte el director del 061en Almería, Javier Iriarte del Águila, confirmaba que "hemos visto un descenso de los accidentes de tráfico. En 2009 disminuyó un 7% la demanda de asistencia en accidentes de carretera y la mortalidad en el lugar bajó un 36%. Bajan los accidentes y son menos graves, pero siguen existiendo. Estamos todos muy satisfechos del desarrollo de estas jornadas, poniendo en práctica los protocolos para aprender a mejorar de forma conjunta". Un accidentado se subía al techo de uno de los vehículos siniestrados pidiendo auxilio porque su mujer, atrapada en el coche, estaba embarazada. Dos turismos habían colisionado, con el resultado de una fallecida que estaba sobre el asfalto y tres personas encerradas en los coches. Bomberos y sanitarios actuaban con rápidez para estabilizar sus constantes, destrozando la chapa metálica para sacar a los heridos.
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