La segregación del núcleo de Balanegra de su municipio matrix Berja, que tuvo lugar el pasado mes de junio, sigue levantando ampollas y generando polémica. El alcalde virgitano, Antonio Torres (PP), se quejó ayer durante una rueda de prensa en la Diputación Provincial sobre el Rally de Berja que el decreto efectuado por la Junta de Andalucía para la creación del municipio de Balanegra por segregación de Berja está hecho "como el culo" porque "no deja nada claro", de manera que ha trasladado la intención del Ayuntamiento de recurrirlo ante los tribunales.

El regidor ha asegurado que el decreto de segregación se ha confeccionado sin que haya habido ningún tipo de acuerdo entre la Junta de Andalucía y el municipio, de manera que tampoco ve negociación posible ante el mismo dadas las posturas "inamovibles" de ambas administraciones.

"Todo se va a judicializar, aquí no estamos en una cuestión de negociar", ha asegurado el primer edil popular, quien ha afirmado que, por parte del equipo de gobierno, se litigará "hasta el final" e incluso se llegará "hasta el Tribunal de Estrasburgo" si es preciso.

Cabe recordar que el Consistorio ya presentó a finales de julio ante la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) un recurso contra el decreto por el que se aprobaba la segregación al considerar que este es "no ajustado a derecho" al darse solo "uno de los cuatro requisitos" para dar autonomía al núcleo poblacional, por lo que se solicitó la anulación del mismo.

Mientras, el nuevo municipio 103 está siendo gobernado por una comisión gestora compuesta por 11 miembros, de los cuales, siete son del PP y cuatro del PSOE.

El nuevo municipio cuenta con 2.835 habitantes y una superficie de 31,95 kilómetros cuadrados (el 14,5 por ciento del término original de Berja). Su casco urbano se encuentra a una distancia de 22 kilómetros por carretera del núcleo en el que tiene su sede el Ayuntamiento del que se ha segregado.