La seguridad de los almerienses está en sus manos

Es en la zona de marcha juvenil, donde según el grupo Titán de la policía se aglutinan la mayoría de situaciones conflictivas dentro del recinto Ferial. " Ya verás, ahora vendrá un subsahariano, pasará por delante nuestra. Se sacará el móvil y dará un toque a sus compañeros manteros para avisarles de que estamos por aquí", mientras lo dice, efectivamente, un mantero, conocido como aguador, cuyo encargo es avisar de la presencia de fuerzas de seguridad, saca su móvil, va a dar un toque pero es detenido rápidamente por uno de los policías que evita que cumpla su labor de aviso.

Estos días han sido sinónimo de fiesta y diversión para casi todos los almerienses, y se dice casi todos porque hay gente cuyo único objetivo en estas fechas ha sido que el ciudadano común pueda pasar un rato agradable y sin sobresaltos. Así lo confirma el Oficial Constantino, que está al mando del Grupo Titán, un cuerpo especial de la Policía que se ha encargado durante los días pasados de velar por la seguridad de todos los almerienses y visitantes que estos días se han dejado caer por la capital para disfrutar de sus fiestas.

El Recinto Ferial estaba rodeado por un carril de emergencia que es el que se utilizaba para llegar con premura a todos los sitios. Sus salidas daban a hospitales o comisarías, dependiendo del tipo de necesidad que se daba. Los cuerpos especiales han tenido su base de operaciones dentro del chalé situado cerca de la zona sur, donde estaban todos los cuerpos de emergencias: Policía, sala médica, Protección Civil o Bomberos.

"Todas las llamadas se canalizan aquí, y dependiendo de la emergencia se envían a unos u otros" afirma Constantino mientras muestra un gran mapa del Ferial. "La zona más conflictiva se encuentra donde están las casetas juveniles, que sería la zona B, luego tenemos la A, que aglutina casetas como Guarapo, la del PSOE o la del Partido Andalucista, donde casi no hay problemas".

ejos ha quedado la imagen del policía orondo y afable que hacía su turno con parsimonia. El grupo Titán está compuesto de policías muy bien entrenados y muy corpulentos. De hecho, hay que serlo para poder cargar con el pesado equipo antidisturbios del que disponen. Cascos, porras, botas, chalecos... "Todo esto es necesario porque nunca sabes lo que te puedes encontrar. A veces te tiran botellas, cristales... de todo y si no estás preparado puedes tener problemas", comenta un componente del grupo Titán mientras nos enseña un casco totalmente rajado de arriba a abajo por el impacto de diversos objetos".

"El otro día hubo una reyerta y uno de los implicados se escondió en una caseta con un machete de grandes proporciones. Tuvimos que entrar, desalojar y parar la música para buscarle. La gente nos tira de todo, aunque nosotros sólo entramos para garantizar su seguridad", afirma Constantino.

La actitud de muchos ciudadanos es de las cosas que más sorprende al oficial Constantino. Cuando detienen a manteros y les requisan la mercancía, muchas personas les increpan. "¡Que no ha hecho nada!", o "sólo quieren darle de comer a sus hijos y a su familia. Lo que la gente no entiende es que hay puestos de gente que también tiene que darle de comer a su familia, y encima han hecho un esfuerzo sobrehumano para poder pagar los 1000 euros que vale la licencia. Sería injusto para con ellos dejar a los otros actuar impunemente, por eso los detenemos, pero lo malo es que no le puedes contar esto a cada ciudadano que te increpa y que no entiende que este comportamiento no se puede permitir porque perjudica a muchísima gente que está legalmente con sus puestos", dice el Oficial.

"Muchas veces por la mala actuación de un policía, pagamos todos. En la prensa sólo aparecemos cuando se hace algo mal, que es una de cada 10 veces. Siempre se da a conocer la parte negativa, como las multas de tráfico, y hay muchísimas actuaciones que no se valoran. Te juegas el tipo, y eso nunca se nombra. Entendemos a los manteros, pero sería muy injusto para con los que han pagado dejarlos pulular libremente", continúa el oficial.

"Nosotros velamos por la seguridad de las personas" sigue comentando Constantino. Y ciertamente es así. El grupo Titán, acompañados también del grupo Puma, se encargan de que la gente pueda ir con sus hijos a la Feria sin preocuparse de navajeros, peleas o consumo de drogas. Porque queramos o no, la droga es una constante en las zonas de fiesta: marihuana, hachís y cocaina son las reinas de la noche. Muchas veces los baños de las casetas más animadas son un hervidero de gente metiéndose rayas, mientras que los aledaños son utilizados por los que se quieren fumar un porro, que como cantan más, no se atreven a consumirlos dentro.

Muchos de los manteros, que son sorprendidos en el acto, dejan caer la manta con las cosas y se van corriendo. Muchas veces no se corre detrás de ellos, porque como cuenta uno de los integrantes del grupo Titán, "si tenemos los objetos que vende, ya estamos evitando la venta, además no podemos correr detrás de ellos porque nos podemos llevar por delante a personas o un carrito de bebés, y requisando el material, se evita el delito". Muchas veces criticados y vilipendiados, pocas alabados y reconocidos, lo que es cierto es que gracias al desvelo de estos protohombres, el Recinto Ferial ha sido un lugar mucho más seguro para todos los almerienses.