El séptimo arte bajo las estrellas en la mítica terraza de Aguadulce

Los suspiros por la acción de Lobezno se mezcla con las risas ocasionadas por Los becarios y los aplausos de los niños con Monstuos University. En la terraza de verano de Aguadulce no existen las películas aisladas, y es que el aire libre es el escenario de cientos de impresiones, risas y llantos, todas a la vez.

La fórmula es muy sencilla: 5 euros, algo más si quieres cenar allí y si no tu buen bocadillo de casa, a cambio de dos películas actualmente en la cartelera y más de cuatro horas de comedia, animación, intriga o acción, según las películas que el cliente escoja. Eso sí, no puede faltar un elemento imprescindible en esta terraza, un buen cojín de casa o incluso dos, y es que cerca de 250 minutos en unas sillas no especialmente cómodas dan para mucho y más de un dolor de espalda. Los cines de verano de Aguadulce son la única terraza que sigue funcionando regularmente en la provincia de Almería. Las terrazas actuales, con cuatro salas, se construyeron entre 1988 y 1989, pues, hasta entonces, sólo existía un único auditorio.

José María Jiménez y Silvia Peña, un matrimonio fiel a este pasatiempo veraniego, esperan su turno en la cola formada ante la taquilla. Ambos repasaron los pros y los contras del cine de verano de Aguadulce, "el precio ha subido, antes era 4,5 euros y ahora son 5", expresó la joven de la pareja. "Pero es más fresco y agradable, puedes cenar y tomarte algo en familia", destacó José María Jiménez, aunque el matrimonio apuntó que al permitir fumar, en las películas infantiles algunos niños pueden resultar molestos por el humo y el olor del tabaco.

Este es el primer año de Javier Pérez al frente de la taquilla de estos cines estivales, aunque conoce datos de años anteriores y pudo decir con seguridad que "se mantiene la afluencia de espectadores en su línea, como todos los años", acudiendo cada día en torno a 600 personas y los fines de semana llegando al millar. Una actividad que mantiene una buena línea y "se forman buenas colas", confirmó Javier Pérez.

Un grupo de jóvenes amigas formado Isabel Hernández, Reyes Giménez, Irache Carbayo, Cristina Hernández y Lucía García ya tienen su entrada comprada y han decidido ver Ahora me ves y Los Becarios. No han olvidado comprar palomitas y refresco, ni mucho menos traer de casa cojines para todas. Este es el caso también de María del Carmen Navarro, una abuela detallista acompañada por David y Salín Clemente, sus pequeños nietos, y que tampoco se ha olvidado de los cojines, "las sillas son incómodas y a veces los niños se quieren ir antes". Suelen acudir a la terraza de Aguadulce dos o tres veces por semana, "nos gusta venir y traer refrescos y bocadillos, aunque haya subido el precio", explicó María del Carmen Navarro, a lo que su nieto David añadió "me gusta más este cine de verano que el cine normal porque está al aire libre, aunque las sillas son incómodas", a lo que su hermano Salín asintió también.

Y así, con el bocadillo de casa, las palomitas recién hechas, un buen cojín e ingenio para buscar la postura más cómoda, centenares de espectadores, no solo de Almería sino turistas atraídos por esta forma mágica de vivir el cine, se preparan para disfrutar de más de cuatro horas de mucha risa, intriga, emoción y del cielo almeriense plagado de estrellas.