Así serán los tres primeros quioscos de restauración y ocio del Puerto-Ciudad en Almería

Rodeada de obras, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería (APA), Rosario Soto, ha presentado una última tanda de proyectos para dar vida a la integración del Puerto y la ciudad, siendo sin lugar a dudas uno de los principales ganchos para la reapropiación ciudadana del Muelle de Levante. En esta superficie, donde antes operaba el parking, se asentará tres establecimientos de restauración, cultura y ocio que prometen ser punto de encuentro social entre elementos patrimoniales, como el Cargadero del Mineral, y con vistas al Mediterráneo.

Los futuros usos son variados. El plan de ordenamiento portuario permite desde el comercial, al deportivo y cultural, si bien la APA dará prioridad en los pliegos de condiciones para su adjudicación a aquellas propuestas dedicadas a la hostelería. “Queremos que sea una zona viva con esa restauración, que atrae a las personas y que los ciudadanos demandan”, ha valorado la presidenta en rueda de prensa.

La ubicación de estos quioscos está ya decidida y su diseño hecho bajo las premisas de brindar modernidad y calidad, en sintonía también con la remodelación en marcha del edificio de la Autoridad Portuaria, pero teniendo muy presente los costes al objeto, como ha explicado Soto, de garantizarse que estos establecimientos, que saldrán a concesión, despierten el interés de la iniciativa privada y presenten ofertas para hacerse con su gestión durante un periodo de 30 años.

Madera, vidrio, aluminio y Dekton de Cosentino son los materiales, a semejanza de la envolvente del edificio portuario, que ha escogido el estudio J2 de Simón y Cuerva Arquitectos, que ganó la licitación del proyecto básico de los tres establecimientos del Muelle de Levante y que, junto a Solutio Ingenieros, son de igual modo los autores del cambio de piel del edificio de la APA. Se pretende así otorgar una uniformidad estética bañada de colores claros y náuticos. "Es una arquitectura ligera y versátil, inspirada en un barco con espacios adaptables, y una cubierta transitable con vistas panorámicas al Puerto, al Cargadero de Mineral, al Faro y al morro de Levante".

Son, como han desgranado Soto y el arquitecto Javier de Simón, más de 300 metros cuadrados de superficie los reservados a cada unos de estos quioscos –ampliables incluso a 600– con los que se pretende dotar de vida social al proyecto del Puerto-Ciudad, distribuidos a lo largo del Muelle de Levante, desde prácticamente la entrada principal del edificio de la APA hasta casi la escalinata –la futura plaza anfiteatro–, y dispuestos entre las zonas ajardinadas planteadas para esta hectárea, que se abrirá al uso ciudadano con una inversión global de 24 millones de euros en esta “primera fase principal” que, como recordaba Soto, cuenta con la colaboración financiera de la Junta de Andalucía, desde donde hace escasos días el Consejo de Gobierno liberaba la aportación a este conjunto de actuaciones de 15 millones de euros.

Más de 300 metros de quiosco y otros 300 de su entorno

Los establecimientos dispondrán de dos plantas. La baja contará con 150 metros cuadrados en los que distribuir, además de a los comensales, las instalaciones básicas como el espacio de cocina y almacén, servicios con aseos adaptados y ascensor para favorecer la accesibilidad, entre otros elementos.

La planta superior ha sido diseñada como terraza, con otros 150 metros cuadrados y desde la que “gozar de las maravillosas vistas, desde una posición dominante, hacia el Cargadero del Mineral y el poniente almeriense”, detalla De Simón.

El espacio disponible es susceptible de ampliación, ya que está prevista la posibilidad de colocación de mesas y sillas en las zonas ajardinadas del Muelle a modo de terrazas y con cubriciones con sistema de pérgolas abatibles que puedan ofrecer sombra dependiendo de la época del año. El coste de ejecución del proyecto es de 180.000 euros, un presupuesto con el que la Autoridad Portuaria quiere no disparar el canon de concesión de los quioscos, aún pendiente de calcular.

De los tres establecimientos, uno será la avanzadilla. De hecho, ha sido vinculado a la menciona “fase principal” y puede apreciarse ya sobre el suelo del Muelle de Levante su ubicación. Es el que estará a la altura del acceso principal del edificio de la APA. Será el primero cuyo proyecto de ejecución y posteriormente obras saldrán a licitación y, por tanto, el primero en abrir puertas al público en cualquiera de sus funcionalidades posibles. Las fechas por ahora barajadas por Soto apuntan al próximo año, tanto para el inicio de los trabajos como para la puesta en funcionamiento de esta primera actividad con la que también se quiere dar servicio a los usuarios de las instalaciones portuarias del Muelle de Ribera I, donde se sitúa El Tinglado, otro de las intervenciones que ofrecerá a la ciudadanía un espacio cultural y de ocio mediante la recuperación de esta zona de sombra. Posiblemente esta vertiente dedicada a la cultura sea el destino del edificio de Capitanía, cuya cesión a favor de la ciudad está siendo negociada por la Autoridad Portuaria con el Gobierno central.