El servicio de cardiología demanda a Salud cirugía para esta especialidad

Anualmente el Hospital Torrecárdenas deriva a más de 120 pacientes hasta la provincia de Granada para que sean intervenidos quirúrgicamente del corazón. Y es que Almería es en este momento la única de Andalucía en la que no se realizan este tipo de intervenciones que los especialistas demandan a la Consejería de Salud. El director de la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología, Manuel Gómez Recio, ha detallado que "actualmente no se pueden llevar a cabo las intervenciones en enfermos vasculares con lesiones en las válvulas coronarias, las cuales derivamos a Granada".

El especialista ha insistido en la necesidad de contar en Almería con este tipo de práctica para la que sería necesaria un equipo de circulación extracorpórea y personal especializado en esta cirugía. Gómez Recio ha subrayado además la necesidad de que los ciudadanos adquieran otros hábitos médicos "y acudir a un profesional cuando aparezcan los primeros síntomas que indiquen que puede existir un problema en el corazón". "Los datos indican que los almerienses, a pesar de ser una de las provincias con mayor número de habitantes que otras como por ejemplo Navarra, no visitan al especialista, y esto hay que cambiarlo". Para ello el director de la unidad de gestión clínica ha detallado, que durante la IX Reunión Provincial de Cardiología, Cuidados Críticos y Urgencias de Almería mantenida la pasada semana y a la que asistieron casi un centenar de especialistas de toda la provincia, "acordamos actuar a través de Atención Primaria y revisar los expedientes clínicos de aquellos pacientes en los que existan factores de riesgo". Y es que tal y como ha indicado el especialista, el pasado año 2012 contabilizaron un total de 305 infartos atendidos, si bien "esta cifra se duplica con aquellos casos que ocurren en casa".

El Complejo Hospitalario Torrecárdenas realiza cada año más de 3.000 procedimientos terapéuticos y diagnósticos a pacientes que han sufrido un infarto de miocardio. Las actuaciones practicadas varían en función de la gravedad de cada caso y abarcan desde la prescripción de oxigenoterapia hasta la realización de intervenciones quirúrgicas para corregir la circulación en las arterias coronarias.

El infarto agudo de miocardio se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria, suprimiendo el aporte de sangre al músculo cardiaco. La falta de oxígeno puede provocar la muerte de ese músculo, que no se regenera si no se restaura el flujo sanguíneo. Se manifiesta con dolores, quemazón o presión en la zona precordial, sensación de agotamiento, cansancio, dificultad para respirar, mareos, nauseas, sudoración y dolor en los brazos y garganta o maxilar inferior. Estos dolores no ceden aunque la persona haga reposo.

El riesgo de padecer un infarto de miocardio puede disminuir siguiendo algunas pautas de vida saludable como no fumar, llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales, realizar ejercicio físico y reducir las bebidas alcohólicas.