El silencio, una condición indispensable para el estudio

Cada 27 de abril se conmemora el Día Mundial de la seguridad y la salud en el trabajo, y este año desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha recordado una vez más la necesidad de luchar contra las enfermedades profesionales a nivel mundial. De hecho, y atendiendo a estudios, la pérdida de audición provocada por el ruido -también conocida como hipoacusia- se encuentra entre las enfermedades laborales más habituales en la Unión Europea. Y es que el ruido es uno de los agentes externos que más presente está en numerosos centros de trabajo.

Además, los expertos señalan que el ruido impide la concentración y el aprendizaje y conlleva a estados de cansancio y tensión. Del mismo modo, afecta a la hora de realizar las tareas laborales provocando la aparición de errores y una disminución del rendimiento.

Con el objetivo de sensibilizar de la importancia de unas condiciones de trabajo sin ruidos para favorecer la concentración y el rendimiento en el estudio, la biblioteca Nicolás Salmerón de la Universidad de Almería va a emprender una campaña de concienciación del silencio.

"Queremos hacer ver a los estudiantes de que estas instalaciones son un centro de trabajo y que en ellas debe imperar el silencio para poder disfrutar de un centro de trabajo seguro y saludable", ha declarado la directora de la bibioteca, Encarna Fuentes Melero.

"Pretendemos ofrecer a nuestros usuarios un lugar apropiado para el trabajo y el estudio de ahí la puesta en marcha de esta campaña de concienciación en la que es necesaria la colaboración de todos", resalta Fuentes.

El ruido es uno de los temas que más preocupa a los usuarios de la biblioteca, según ha informado Encarna Fuentes. Esta problemática ha sido corroborada después de evaluar las últimas encuestas de satisfacción realizadas por los usuarios de la biblioteca, un cuestionario que la dirección del centro realiza de forma periódica para conocer la satisfacción de los usuarios con el servicio.

La directora de la Biblioteca aclara que "en la última encuesta hemos detectado quejas de falta de silencio en las salas de estudio y además el personal de la biblioteca nos hemos dado cuenta de que en los pasillos y entrada cada vez es más habitual que los usuarios eleven su tono de voz". Por este motivo, "hemos emprendido esta campaña con la que queremos reducir la contaminación acústica y dar respuesta a las peticiones de nuestros usuarios".

"En una encuesta anterior -añade- detectamos falta de portátiles y pusimos los medios necesarios para la compra de nuevos ordenadores, ya que entre nuestras premisas está responder a las peticiones de los usuarios para que disfruten de un servicio acorde a sus necesidades".

La campaña de concienciación comienza este martes, 7 de mayo. Para la misma se han elaborado tres esloganes diferentes: Biblioteca: Espacio libre de ruidos, Silencio, estamos en una Biblioteca y Tienes un mensaje: Silencio… estamos concentrados, que invitarán a mantener el silencio.

Estos lemas aparecerán en la cartelería elaborada para la campaña y que decorará toda la biblioteca. Ya desde la entrada se invitará a guardar silencio al leer la gran pegativa que se ha colocado en el suelo del hall. También durante estos días se repartirá material de merchandising (bolígrafos, chapas...).

Además, las redes sociales jugarán un papel destacado en este plan de concienciación ya que es uno de los medios de comunicación más empleados por los estudiantes, a los que se quiere concienciar de que el silencio es una condición indispensable para el estudio.

Esta campaña no tiene un plazo máximo de duración, ya que se trata de una iniciativa a largo plazo con actuaciones puntuales con las que se irá concienciando a los usuarios de la necesidad de terminar con los factores que contribuyen a contaminar el ambiente de trabajo, como el ruido por el arrastre de sillas, tacones, móviles…

"Hay que concienciar y sensibilizar de que las salas de lectura son lugares de trabajo y de estudio individual y que en las áreas de descanso de las iacionstalaciones, así como los espacios destinados al trabajo en grupo el ruido existente debe ser siempre moderado", indica la directora, que recuerda: "Es un trabajo largo que terminará cuando se compruebe que los usuarios cambian sus hábitos y tendencias y han aprendido a respetar el silencio dentro de la biblioteca".

"En definitiva, queremos conseguir entre todos que toda la biblioteca sea concebida como un espacio libre de ruidos desde la misma puerta de entrada y en todas las dependencias. Desde el vestíbulo hasta las antesalas, pasando por los pasillos", asegura Encarna Fuentes.