Solares indebidamente empleados como vertedero los hay en cada núcleo urbano de la capital almeriense, pero en Retamar la presencia de parcelas sin el mantenimiento debido ha revuelto a la comunidad de vecinos que se debate sobre la titularidad de los terrenos, cuestión sobre la que llevan indagando varios años habiéndose topado con un “limbo legal” que les dificulta reclamar la retirada de basuras que acumulan y su adecuada conservación. ¿Son propiedad privada, propiedad municipal con destino a zona ajardinada o una fórmula mixta sin resolver?

Uno de los solares sobre el que se cierne esta incógnita se encuentra junto a la calle Zarza y Camino de la Luna de Retamar. Es una parcela de considerable extensión –unos 15.000 metros cuadrados de superficie–, colindante con viviendas residenciales cuyos moradores conviven con una, como describen, “enfermedad endémica”. Hay vertidos de residuos sólidos, escombros, colchones y otras variedades de basura que conllevan la “presencia de ratas” y se manifiestan “hartos” de esta situación.

De ella han dado parte en reiteradas ocasiones desde el año 2021 al Ayuntamiento. “A distintas áreas, a Policía Local, y a Alcaldía”, siendo la respuesta recibida que “se pasa al área correspondiente”. La concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, acudió el pasado año a los terrenos, identificándolos como propiedad privada y explicando los trámites a llevar a cabo: “denuncia, expediente, advertencia y sanción”, respuesta dada de nuevo desde Urbanismo al preguntar este periódico por el malestar vecinal.

Sin embargo, los vecinos insisten en que el año 2009 el Ayuntamiento actuó en una parte de la zona con instalación de jardines, juegos infantiles y pista de baloncesto. Aseguran que cuentan con un antiguo proyecto presentado por el Consistorio cuando recepcionó Retamar como barrio para hacer de este solar un espacio verde de esparcimiento que, de ser así, habría quedado inconcluso. A los vecinos les causa también “extrañeza” que la parcela sea privada porque “la red de abastecimiento de agua a las viviendas y los registros de acometidas y contadores de agua están en la fachada de las viviendas que linda con este terreno”.

Apuntan, como posibilidad, que este suelo debía haberse entregado por la Entidad de Conservación al Ayuntamiento en el momento de su disolución aunque ellos lo que quieren, por encima de este embrollo legal, es que la parcela sea limpiada y que se mantengan de igual modo en el futuro.