Lleva en política más de 12 años, cuando formó parte de la oposición con el Partido Popular, de manos del difunto Juan Martínez, para cuatro años más tarde ostentar la responsabilidad de Teniente Alcalde junto a él. Tras otra legislatura fiscalizando al socialista Francisco Guil, Cristóbal Rodríguez (Almería, 1969), cumple ahora su sueño de dirigir los designios de sus vecinos. Casado y con dos hijos, este funcionario del Servicio Andaluz de Salud, cree que ha llegado el "momento de abrocharse el cinturón" para sanear las maltrechas arcas del Consistorio alhameño.

-Los alhameños han confiado en tu persona como gestor para solucionar los problemas económicos del Ayuntamiento. ¿Qué mensaje les transmitiste tras tomar posesión?

-Un mensaje de alegría. Nos sentimos contentos por el respaldo de nuestro pueblo. Ha sido un apoyo unánime, abrumador, el mejor que ha tenido el PP desde que se instauró la democracia. Les hemos transmitido el mensaje de que vamos a trabajar por ellos y que depositen, aunque el Consistorio pase por una situación crítica, su confianza en nosotros porque vamos a ser justos, equitativos y vamos a trabajar mucho.

-Al levantar la alfombrar y abrir los cajones del Ayuntamiento, ¿qué se ha encontrado?

-Cuando abrí la puerta de mi despacho el 13 de junio no había nada. A las 8 de la mañana entró conmigo el secretario para tomar acta. No había ni un bolígrafo, ni proyecto, un despacho vacío. Me sorprendió encontrármelo así.

-¿Y en el Ayuntamiento?

-Con el paso de las semanas no han ido dando parte de la situación de crisis que vive el Ayuntamiento, es crítica, muy mala. Nos hemos encontrado con más de 4,5 millones de euros en facturas que pagar. Y nos hemos encontrado unas arcas que están en negativo.

-¿Y qué medidas han tomado para revertir esa situación?

-Hemos rebajado los sueldos de altos cargos. Antes había tres personas liberadas y ahora sólo lo está el Alcalde. De 32.800 euros que cobraba el anterior Alcalde lo hemos reducido a 22.400 euros. El gasto corriente estamos intentando reducirlo al máximo en cuanto a teléfonos móviles, coches oficiales, temas superfluos que al pueblo no le benefician. Es un ajuste austero y real, para que en 2 ó 3 años podamos medio sanear la situación del Consistorio.

-¿Ha habido reuniones ya con colectivos y asociaciones vecinales para tratar esta situación?

-Diariamente en mi despacho entran más de 40 personas. Nos hemos reunido con las empresas que tenemos deudas y que tienen facturas que no estaban reflejadas en nuestras cuentas. Les hemos dado conformidad de pago pero no ahora mismo. Vamos a marcar una hoja de ruta para hacerlo. Y también para que los trabajos que encarguemos a nuestros empresarios vamos a tener el compromiso de en dos meses, hacer efectivas sus facturas.

-Una de las caras más agrias es no poder ayudar a tus vecinos.

-Uno de nuestros puntos del programa electoral era abrir una bolsa de trabajo y lo hemos hecho. Y mi sorpresa ha sido que hay más de 500 solicitudes. La situación laboral de Alhama es crítica y a veces llega gente que no tiene ni para comer y que te sientes que no sabes como reaccionar y se te saltan las lágrimas. No tengo una varita mágica para que se vayan contentos del despacho.

-De cara al futuro, con lo complicado que es contar con tan pocos fondos para invertir, ¿qué planes tienen?

-La realidad del Ayuntamiento ha sobrepasado nuestras expectativas. Sabíamos que había una deuda importante pero no ésta. Venimos con los pies en el suelo y nuestra prioridad no es el despilfarro si no el ver que necesidades tiene el pueblo, que obras requiere como es la inversión en caminos rurales porque la vega de Alhama está abandonada. También la puesta en marcha de un Centro de Día y también estamos considerando apoyar a nuestros empresarios para bajar los impuestos que afecten a autónomos y pequeñas empresas en lo máximo posible para potenciar la creación de empleo.

-¿Cómo valora la imagen que está dando el municipio fuera de sus fronteras con escándalos como los teléfonos móviles o facturas desmesuradas en churros?

-Los 1.800 euros en churros que se citaron en el pleno de cambio de poderes o la desaparición de teléfonos móviles, ordenadores y expedientes, está teniendo una gran expansión mediática a nivel nacional. Pienso que lo llamativo de todo esto es normal que dé la vuelta a España y no es beneficioso para el pueblo, sin duda.

-¿Crees que la desaparición de esos proyectos de obras van a ralentizar la gobernabilidad del Ayuntamiento?

-Nosotros ya nos hemos puesto en contacto con distintas delegaciones de la Junta, con la Diputación Provincial, para pedirles una copia de los expedientes y que nos los remitan porque encima de la mesa del Alcalde y el Secretario, no existen. Y sabemos que deben estar porque he estado en la oposición y son necesarios para Alhama.

-Hablando nuevamente de futuro, ¿qué valoración adelantada puede hacer de su labor dentro de 4 años?

-Yo espero que cuando pasen los cuatro años, por lo menos los alhameños sientan que no les he defraudado e intento que todo esto sea un mal sueño y mi pueblo haya avanzado en positivo y siga creciendo.