Las temperaturas bajas empujan al alza los precios de las hortalizas

Será en el mes de enero cuando la Consejería de Agricultura y Pesca presente los datos del estudio que anunció para analizar la rentabilidad de las explotaciones hortofrutícolas de Almería y Granada durante la campaña pasada, además de conocer la situación financiera de las empresas del sector. Unos datos demandados por la práctica totalidad de los protagonistas de la 'película' agraria almeriense desde antes del verano pasado.

El informe está prácticamente terminado, a falta de culminar las conclusiones, para lo que requiere el visto bueno previo del director general de Planificación y Análisis de Mercado de la Consejería, Rafael Martín, que se reunirá esta misma semana con el delegado provincial de Agricultura, Juan Deus.

A pesar de ello, la rentabilidad de cada explotación "ya sabe cada empresario cuál es", asegura el delegado del ramo, que recuerda, una vez más, que las claves para que la horticultura almeriense continúe por la senda del crecimiento radican en la concentración de la oferta para "evitar la dispersión" a la hora de comercializar, lo que incide a la baja en el precio.

Además, una estrategia conjunta es sinónimo de fortaleza a la hora de negociar con las grandes compañías de distribución internacional. Con todo, la fórmula se encuentra en una mayor preocupación por la venta a un precio más caro de cada producto, lo que vendrá cuando el consumidor obtenga un mayor valor añadido, siempre que el gran intermediario de la distribución así lo perciba, o se le haga ver.

Con estas circunstancias como telón de fondo, la agricultura almeriense ha entrado en un proceso tendente al alza de sus hortalizas en los últimos días, como consecuencia de las bajas temperaturas que se están registrando en la provincia.

El frío actúa como un retardante natural del proceso vegetativo, de crecimiento, madurez y desarrollo de las plantas, lo que otorga al agricultor un valioso tiempo a la hora de recolectar la cosecha, escalonando la producción y vendiendo en origen con una tendencia alcista.

"Aún no se está apreciando demasiado en origen, pero sí es cierto que todas las hortalizas que comienzan ahora a comercializarse, con el pimiento a la cabeza, están manteniendo el precio", asegura el presidente de Coexphal, Manuel Galdeano.

A pesar de ello, Galdeano recuerda que el arranque de la campaña, a finales de noviembre y diciembre, es una época que coincide con el fin de la producción en otros países europeos, lo que beneficia a Almería como único proveedor en los mercados internacionales.

Posteriormente, lo habitual en la provincia es que se dé un pico de producción de las hortalizas almerienses, lo que se traduce en el efecto inverso: un incremento de la oferta y la consiguiente bajada de precios.

Por su parte, desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Almería también reconocen que los precios que está manteniendo el mercado agrícola almeriense no son excesivamente altos, pero "no están mal", coincidiendo con Coexphal en que la tendencia es alcista, gracias a las bajas temperaturas, que frenan las cifras de producción, una evolución que podría verse revertida cuando el mercurio de los termómetros comience a subir de nuevo y se generen "picos de producción" que saturen los mercados.

En ese sentido, desde Coag Almería inciden en el papel capital que ha de desempeñar la Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, Hortyfruta, como entidad de vigilancia del sector para que, cuando llegue el momento, tome las decisiones pertinentes, a la hora de retirar segundas categorías, controlando así los excesos de producción en momentos puntuales y asegurando la rentabilidad de determinados productos.

Como trasfondo de los precios, la rentabilidad del sector. Ahí, Juan Deus asegura que los precios en destino prácticamente "han tocado techo", por lo que "no se puede machacar al consumidor" de forma que opte por dejar de comprar determinadas hortalizas. Donde queda margen para el agricultor, por lo tanto, es en el resto de la cadena de distribución, para lo que la unión del sector será fundamental a la hora de negociar.

Otras fórmulas para incrementar la rentabilidad vendrán de las reducciones de costes y mejoras de competitividad del sector. Para ello, se están sentando las bases para la firma de un convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la Consejería de Agricultura y Coexphal con el objetivo de instalar láminas fotovoltaicas flexibles en los invernaderos y sobre balsas de riego, que generen buena parte del abastecimiento energético.