El temporal se ensaña con Málaga

La naturaleza enseñó ayer su rostro más cruel en Málaga. Otra vez se ensañó con esta provincia. Un temporal devastador sembró el caos en numerosos municipios del interior. Una mujer de 85 años perdió la vida en Álora a pesar de todos los esfuerzos que hizo su hijo por salvarla de la riada. Varias personas permanecen ilocalizadas. Trescientos vecinos tuvieron que ser evacuados de sus viviendas. El servicio de emergencias atendió más de 260 incidencias. Las clases fueron suspendidas en la mayoría de los colegios malagueños... Málaga en alerta roja.

La pesadilla empezó para muchos habitantes de las zonas damnificadas en la madrugada de ayer. Se temían lo peor, dada la virulencia del aguacero, que apretó pasada la medianoche. Poco después se sabría que se llegaron a registrar más de 200 litros por metro cuadrado en varios municipios del interior. La catástrofe dio la cara sobre las siete de la mañana. El Centro Meteorológico activó el nivel máximo de alerta en previsión de que la lluvia superara los 120 litros por metro cuadrado. La previsión se quedó corta porque en apenas una hora una tormenta descargó tanta agua que una decena de pueblos de la comarca del Guadalhorce y Antequera resultaron inundados.

Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco, Álora, Pizarra y la pedanía antequerana de Bobadilla se llevaron la peor parte. La violencia de la tormenta obligó a movilizar un dispositivo compuesto por alrededor de 600 efectivos que trabajaron sobre el terreno de manera coordinada para solventar los daños ocasionados por las copiosas lluvias caídas y proteger la población de las consecuencias de las fuertes riadas.

Además de la víctima mortal, el Ayuntamiento de Archidona informó de que los cuerpos de seguridad buscaban a última hora de ayer a Juan Ramírez, vecino de Archidona, que habitualmente vive solo en una casa situada junto al arroyo Marín, en la zona de los Molinillos.

En total, más de trescientas personas en la provincia tuvieron que ser desalojadas como consecuencia de las fuertes precipitaciones, mientras que los servicios de emergencia tuvieron que evacuar a varias decenas de los vecinos de la vega de Antequera, Álora y Alhaurín de la Torre.

Las lluvias torrenciales también dejaron ayer su peor parte en la pedanía antequerana de Bobadilla y en la también pedanía de Archidona, Las Huertas del Río. En ambas se produjeron inundaciones de viviendas y decenas de personas también tuvieron que ser rescatadas por los servicios de emergencias desplazadas a ambos puntos por la crecida del río Guadalhorce. Daños de consideración también llegaron a Valle de Abdalajís y han la zona de Santa Amalia en el municipio de Alhaurín de la Torre donde entre 50 y 100 vecinos se vieron afectados por un desalojo preventivo , mientras en la Serranía de Ronda las inundaciones fueron de menor importancia. Además, los efectos de las fuertes lluvias mantuvieron cortadas una veintena de carreteras en la provincia, en municipios como Sierra de Yeguas, Antequera y Genalguacil. A lo largo del día, la A-92 sufrió cortes en diversos puntos a la altura de Mollina y en la confluencia de la carretera de las Pedrizas, la A-45.

Anoche, un dispositivo compuesto por más de un millar de profesionales de Emergencias 112, Grea, Guardia Civil, Bomberos, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Unidad Militar de Emergencias, Protección Civil y otros organismos trabajaban para que todo pueda volver a la normalidad lo antes posible.

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, destacó que se ha actuado "con todos los medios y además bien coordinados". Griñán visitó por la tarde, acompañado por varios miembros de su gabinete, la localidad de Villanueva del Rosario. El presidente, que recorrió las calles más afectadas y visitó numerosas casas, no quiso pronunciarse sobre el tipo de ayudas que pedirá para las zonas afectadas por las inundaciones. "Ahora es el momento de prevenir, reparar y evaluar para poner todo en orden", precisó Griñán.

El jefe del Ejecutivo autonómico recibió una llamada por teléfono del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para interesarse por la situación tras las lluvias torrenciales caídas en la zona oriental de Andalucía. Rajoy quiso también trasladar a través del presidente autonómico un mensaje de solidaridad y apoyo a malagueños y almerienses, los más afectados por el temporal, y conocer también cuál es la situación. Rajoy hizo lo propio con el presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.