Los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) vienen reclamando desde hace años su inclusión en el grupo C1, pues aseguran que deben pertenecer a él como "técnicos en cuidados de enfermería".

Actualmente, es el único grupo profesional que no tiene representación en las direcciones y está a las ordenes de las supervisiones de enfermería. 

Por ello, "como medida a la falta de diálogo por parte de la Consejería de Salud, que lleva años ninguneando a los TCAEs e ignorando nuestras justas reivindicaciones", explican, "hemos decidido en asamblea encerrarnos en el Hospital de Torrecárdenas".

Aseguran que "es inadmisible que recientemente en el Parlamento la Consejera insistiera una y otra vez en que no tiene competencias para reclasificar en el C1 a los TCAEs, precisamente en presencia de los Parlamentarios que aprobaron en el 2020 una Moción, publicada en BOPA, que instaba al Gobierno a cumplir".

Ante ello, los afectados entienden que "esta actitud lo único que demuestra es una falta de respeto hacia los derechos legalmente reconocidos de estos profesionales y un desconocimiento insultante sobre las negociaciones que se están realizando y que llevan paralizadas meses. Por ello, seguiremos realizando todas las actuaciones que consideremos necesarias para exigir la reclasificación en el Grupo C1 mediante el desarrollo del artículo 76 del EBEP, como reconoce el Gobierno en el Acuerdo Marco de la Administración del S.XXI, así como el reconocimiento de las funciones, cuya negociación en Mesa Técnica lleva paralizada desde el otoño pasado y cuya reapertura compete a la Consejería de Sanidad andaluza".

Aseguran que esta es "una situación desesperante que va a desembocar, irremediablemente, en movilizaciones más contundentes, pues los más de 20.000 profesionales que hay en el SAS están dispuestos a llevar estas movilizaciones al extremo que haga falta para que de una vez se reanude esta Mesa Técnica".

De esta forma, manifiestan que "es muy triste que la Consejera, representante de todos los profesionales sanitarios, sea incapaz de solucionar la falta de diálogo y consenso, y, lo que es peor, no tenga ni siquiera la voluntad de hacerlo y reconocer las mejoras laborales que, por derecho, deben tener estos profesionales".