La tercera parte de la población que vive en el municipio es inmigrante

Con la maleta repleta de ilusiones, pero con el corazón quejumbroso por la nostalgia de dejar atrás a sus seres queridos es como cruza cualquier inmigrante una frontera. En el horizonte la mirada fija en la búsqueda de una vida mejor, para sí mismo y los suyos, que es el único consuelo posible para alguien que debe abandonar sus raíces para echar unas nuevas muy lejos. En El Ejido, que cuenta con una población superior a los 83.000 habitantes, según los últimos datos aportados por la Unidad de Gestión de Población del Ayuntamiento ejidense, la población está compuesta en más de un 33% por inmigrantes.

Son concretamente 28.446, en su mayoría varones, dado que este género supone en el municipio más de 17.000 personas de nacionalidad extranjera, mientras que las mujeres suponen poco más del 20 por ciento, concretamente 10.698 mujeres inmigrantes. Las Norias, San Agustín, Tarambana y Santa María del Águila son los núcleos de población de El Ejido que más inmigración acogen. Son 93 las nacionalidades que se dan cita en la localidad.

Y tal como exponían desde la Unidad de Gestión de Población del Consistorio "desde 2009 no se aprecian incrementos significativos en una u otra nacionalidad. Si no que se mantienen las proporciones entre ellas, siendo Marruecos y Rumania las más numerosas". Pese a que en ocasiones algunos medios de comunicación extranjeros hayan "intentado distorsionar" la imagen del municipio frente al fenómeno migratorio, El Ejido es una ciudad receptora de inmigrantes, con población procedente tanto del resto de España como de infinidad de países, que llegan para emplearse en la agricultura intensiva y su industria auxiliar, construcción y sector servicios, amén de los turistas que vienen temporal o definitivamente en busca del sol y la playa. La creciente e incesante llegada de población inmigrante para asentarse en este municipio hace que se consolide una situación demográfica y social muy compleja, que convierte a El Ejido en un punto de referencia en cuanto al fenómeno migratorio.

Desde el área de Servicios Sociales se estructuran los programas sociales acorde con las necesidades y demandas de este colectivo desarrollando actuaciones e indicativas orientadas a proporcionar recursos y medios que faciliten su integración y participación social. Entre las actuaciones se encuentra el Servicio de Primera Acogida, "para atender las demandas básicas de la población inmigrante recién llegada, así como la realización de cursos de español para el colectivo al objeto de eliminar las barreras lingüísticas", afirma la concejal de Servicios Sociales, Julia Ibáñez. Otra de las actuaciones que desde el área de Servicios Sociales se llevan a cabo para facilitar el proceso de integración es el fomento de la formación de la población extranjera en habilidades sociales, dirigidas a facilitar su incorporación al mercado laboral y la mejora en el mismo. Se presta especial atención al colectivo de mujeres inmigrantes de origen extranjero, "por tratarse de un colectivo doblemente vulnerable ante la exclusión social, por ser mujer e inmigrante", apostillaba Ibáñez. Desde Servicios Sociales y a fin de continuar garantizando el acceso de la población a los recursos normalizados en igualdad de condiciones y facilitar la integración del colectivo se solicitaban una serie de subvenciones a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social que suman en torno a 300.000 euros.