Una tormenta de verano de media hora vuelve a sembrar el pánico en Vera playa
Los bomberos trabajaron para achicar agua del hotel México, garajes, sótanos y calles desde las 12:00 hasta las 19:00 horas Decenas de particulares alertan al 112 de las inundaciones
Cuando aún muchas familias no han podido recuperarse del desastre de las inundaciones de septiembre del año 2012, ayer volvían revivir momentos de "pánico" cuando vieron inundarse de nuevo sus garajes, sótanos y calles. Una tormenta de verano, que apenas duró una media hora aproximadamente, descargó con fuerza en esta parte del Levante y volvió a poner los vellos de punta a los vecinos de Vera playa a pocos días del aniversario de aquel trágico día. Desde las 11:30 horas los bomberos del Parque de Levante recibieron decenas de llamadas, así como el Servicio de Emergencias 112, que de inmediato activó el protocolo de actuación.
La rápida actuación de los efectivos, que se afanaron en achicar agua de las zonas con mayor inundación, fue clave para evitar daños mayores. El Hotel México y sus aledaños hasta la playa fue la zona donde se registraron los mayores problemas por acumulación de agua. Tanto es así que, según explicó a Diario de Almería Francisco Flores, el jefe del Parque de Bomberos del Levante. En algunas calles el agua llegó a cubrir hasta el medio metro de altura.
El alcalde de Vera, Félix López, aseguró que a pesar de la fuerza con la que descargó la tormenta de verano, la situación estuvo controlada desde el principio. También lo confirmó así el jefe de bomberos, quien indicó que cuando dejó de llover prácticamente se resolvió el 80% de las incidencias que los vecinos habían comunicado. No obstante, era prácticamente inevitable que los vecinos y turistas que se alojaban en los establecimientos turísticos de la zona recordaran las terribles inundaciones del año 2012 que se cobraron vidas humanas.
Además de en la zona de Vera playa, en el barrio de Puerto Rey, los bomberos también tuvieron que atender avisos del municipio cercano de Garrucha, donde la lluvia también había provocado inundaciones en varias calles debido al atasco de desagües y canalizaciones. La tormenta de verano fue menos virulenta en Mojácar y Turre. Tanto es así que muchos ciudadanos de estos pueblos apenas se enteraron de las inundaciones de Vera y únicamente lamentaron la lluvia porque fastidió el día de playa.
Fue una dura jornada de trabajo que se inició sobre las 11:30 horas de la mañana y concluyó pasadas las siete de la tarde, cuando los bomberos empezaron a recoger sus herramientas y a replegarse hasta el Parque, donde ya más tranquilos analizaban la situación. Fue a esta hora cuando los dueños de las propiedades inundadas iniciaron el trabajo de limpieza, con botas de agua, escobas y mangueras para retirar el barro. Inevitable recordar la tragedia de hace tres años. Muchos ni podían contener las lágrimas y los nervios.
También te puede interesar
Lo último