La tortuga mora prospera

Serbal constata el arraigamiento de esta especie en zonas como Sierra Cabrera Aumentan en la naturaleza tras prohibirse como mascota

Miembros colaboradores de la Asociación Serbal de Almería están realizando un recuento a lo largo de la provincia.
Miembros colaboradores de la Asociación Serbal de Almería están realizando un recuento a lo largo de la provincia.
Rafael Espino

13 de mayo 2016 - 01:00

La pertenencia doméstica de las tortugas moras está penada desde el 1 de julio de 2015. Almería es parte de una de las tres zonas del país (junto a Murcia y Mallorca) donde durante los últimos años se había hecho extenso el cuidado de estos animales como mascotas. Fue entonces cuando la Junta de Andalucía comenzó a recibir tortugas moras por parte de particulares, llegando a reunir en torno a las tres mil. Muchas, más del 60%, eran autóctonas, por lo que se podía reincorporar a la naturaleza. Es por ello que más de un millar fueron soltadas en Sierra Cabrera (que se extiende sobre los municipios de Turre y Mojácar).

Ahora, la Asociación Serbal de Almería se encuentra inmersa en el recuento de la tortuga mora en distintas zonas de la provincia. Se trata de un trabajo que comenzaron el año pasado en el marco del Proyecto Testudo, un proyecto que lidera la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y en el que participan varias asociaciones conservacionistas. Han realizado una primer recuento en Sierra Cabrera y Sierra de Almagro y ya han obtenido sus primeras conclusiones: aumenta la población y algunas ejemplares presentan deformaciones.

En el primer caso, el incremento de la población se debe a que la población que la administración soltó tras recibir a las tortugas de manos de particulares se ha asentado.

Desde Serbal explican que en la población de la Sierra de Almagro se localizaron un total de 5 tortugas -lo que entra dentro de la normalidad- pero en Sierra Cabrera fueron 17 tortugas, más del doble de lo que encontraron el año pasado.

"Muchas de estas tortugas liberadas pudimos diferenciarlas con facilidad de las silvestres, pues las criadas en casa, suelen presentan caparazones más abultados (debido a una alimentación deficiente a base de lechuga y tomate), menos desgastados y además suelen tener las uñas más largas por falta de desgaste", manifiestan.

Además, explican que al menos la mitad de las que localizaron en Sierra Cabrera piensan que procedían de estas sueltas, por lo tanto aseguran que las tortugas que se soltaron han sobrevivido y parece que se encuentran en buen estado, al menos aparentemente. Explican que habrá que ver qué sucede a largo plazo.

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