Los trabajos del futuro ya están aquí, pero en Almería apenas se notan

España avanza a ritmo acelerado hacia la economía tecnológica. Pero no todas las provincias siguen el mismo compás. Mientras Madrid, Guipúzcoa o Barcelona concentran buena parte de los nuevos empleos digitales, otras zonas del país —como Almería— siguen ancladas en una estructura productiva tradicional, alejada de las industrias intensivas en conocimiento.

El último informe de la Fundación Cotec sitúa a Almería con un 2,4 % de empleo tecnológico sobre el total de afiliados a la Seguridad Social. Esta cifra contrasta con la media nacional, que se eleva al 6,8 %, y la sitúa entre las diez provincias con menor peso de empleo digital del país.

Guipúzcoa, por ejemplo, alcanza el 12 %; Madrid, el 10 %; y Barcelona, cerca del 9 %. Es decir, estas regiones llegan a triplicar o incluso cuadruplicar la proporción de trabajadores tecnológicos que tiene Almería. La brecha es evidente y no deja de ampliarse con el tiempo.

¿Cuales son los trabajos?

En España, el sector tecnológico en 2025 presenta una amplia variedad de perfiles profesionales altamente demandados, impulsados por la transformación digital y la adopción de nuevas tecnologías en diversas industrias. Entre los roles más solicitados se encuentran los desarrolladores de software, ingenieros de inteligencia artificial y machine learning, especialistas en ciberseguridad, analistas de datos y arquitectos cloud. Además, se requieren profesionales en áreas emergentes como la realidad aumentada y virtual, la automatización avanzada, la ética de la inteligencia artificial y la ingeniería de redes.

El mapa de Cotec revela una España fragmentada en materia de empleo tecnológico. Las grandes ciudades y los polos industriales del norte son los grandes ganadores de la transición digital, mientras que muchas provincias del sur y del interior —entre ellas Almería— no logran subirse a tiempo al tren del futuro.

Andalucía, como comunidad autónoma, ha mejorado ligeramente tras la pandemia, y se considera una región “convergente”. Sin embargo, esa mejora no es homogénea. Provincias como Granada, Málaga o Sevilla han ganado terreno en empleo tecnológico. Almería, en cambio, permanece prácticamente estancada.

A pesar de haber experimentado un crecimiento del 78,3 % en la última década, Almería sigue rezagada en empleo tecnológico respecto al resto de provincias andaluzas. Actualmente, cuenta con 6.590 trabajadores tecnológicos, lo que representa solo un 2,4 % del total de afiliados a la Seguridad Social en la provincia. Esta cifra la sitúa muy por debajo de la media nacional, que se eleva al 6,8 %, y también por detrás de otras provincias andaluzas con un tejido digital más desarrollado. Por ejemplo, Málaga alcanza un 3,8 % con 27.676 empleados en el sector, mientras que Sevilla lidera en Andalucía con un 6,5 % y 50.519 trabajadores tecnológicos.

La baja intensidad tecnológica almeriense es un síntoma de su estructura productiva tradicional. La agricultura intensiva, el turismo estacional y los servicios no especializados siguen siendo los pilares económicos. Estos sectores generan empleo, pero no en ramas de alta cualificación tecnológica.

Solo once provincias en toda España superan la media nacional en empleo tecnológico. La mayoría se sitúan en el noreste (País Vasco, Navarra, Cataluña) y en el centro (Madrid). El sur, con excepción de algunos núcleos urbanos, sigue rezagado.

Además, el informe alerta de que Almería tampoco figura entre las que más empleo tecnológico han generado en los últimos cinco años. No aparece en el listado de provincias dinámicas ni en el de territorios que hayan recuperado posiciones tras la pandemia.