De traje de gala y fiesta a...

LA Feria y Fiestas de Almería en honor de la Virgen del Mar se convertía en los días en los que las mujeres y los hombres desempolvaban de los armarios los trajes tradicionales que décadas atrás eran usados como vestimenta oficial de las fiestas. Hoy por hoy, ya no sucede esto y es complicado ver a las mujeres enfundadas en el raje de refajona. Francisco Martínez Botella ha explicado para los lectores de Diario de Almería que "estas ropas formaban parte de una moda más o menos internacional que el pueblo llano retocaba de acuerdo a su gusto y tradición".

Ha indicado, además, que "a partir del siglo XIX la ropa se estandariza a modelos franco-ingleses debido a la industrialización, la mejora de las comunicaciones y la emigración masiva a las ciudades. Pero en España, especialmente a partir de la Guerra Civil, organismos como la Sección Femenina se dedicarán a inventar los llamados "trajes típicos o regionales" a partir de vestidos conservados desde finales del siglo XIX, cuando ya se habían dejado de usar de forma regular".

"Así pues en Almería, por la confusión de fronteras culturales y fronteras políticas se fue imponiendo el traje andaluz", ha concretado, añadiendo que "El proceso fue el siguiente. Almería es Andalucía; en Andalucía hay un traje típico (faralaes para la mujer y traje corto para el hombre), como los almerienses son políticamente andaluces también lo son culturalmente y debe usar el traje típico andaluz".

De ahí que hoy por hoy, el antigua traje de fiesta tradicional solo sea empleado con agrupaciones folclóricas. Es el caso del grupo de folclore Ciudad de Almería, que emplea el traje de refajona.

En la provincia existen otras muchas agrupaciones que con su labor ayudan a la promoción de las costumbres y tradiciones de Almería, entre ellas, la vestimenta tradicional puesto que emplean los trajes propios de sus zonas. A este respecto, Jesús Muñoz ha explicado que lo correcto sería hablar siempre de indumentaria tradicional almeriense puesto que aunque existen diferencias en el vestuario suelen tener un denominador común.

Y es que traje tradicional de Almería en el caso de las mujeres se conoce como traje de refajona, nombre que proviene de la falda, llamada refajo. Es en el tipo de tela y, sobre todo, el color lo que se diferencia de un municipio a otro. En la capital, es azul, Granate, en Níjar -donde poseen otra peculiaridad, que las flores que se colocan en el pelo son naturales-. En Mojácar, el traje de mojaquero, la falda es de colores.

Sea como sea, la apuesta es que las nuevas generaciones conozcan la tradición e idiosincracia de la provincia. En este sentido Muñoz, indica "usar estas prendas tradicionales en nuestras fiestas y celebraciones es una forma de recordar y ensalzar la memoria de nuestros antepasados y los rasgos culturales de la sociedad donde vivimos".

"Si suplantamos esta parte de nuestra cultura por motivos arbitrarios desaparece el componente cultural y se convierte en un disfraz, en una forma de aparentar lo que no se es, vaciándolo de contenido", ha concluido el presidente de la asociación Acción por Almería.