sucesos

Los trapicheos en la Avenida de la Estación cumplen una década, ¿por qué?

  • La banda rumana que inició en 2013 la compra clandestina de productos sigue activa

  • Aunque se han modificado ordenanzas y hubo momentos de vigilancia, nada ha sido efectivo

Una de las redadas llevada a cabo por la Policía Nacional en la zona que terminó con dos detenidos.

Una de las redadas llevada a cabo por la Policía Nacional en la zona que terminó con dos detenidos.

“¿Vendes algo amigo?”. es el título a canción que se conoce de memoria quien pasa de vez en cuando por la Avenida de la Estación. Se trata de una banda de personas procedentes de Rumanía que se ha integrado en el paisaje de la calle. Algunos hasta han hecho amigos entre los habituales de la zona.

Su procedimiento es sencillo. En la calle se encuentra un establecimiento de compra y venta de productos electrónicos y de otro tipo. La gente, por tanto, va a ver sus productos al establecimiento pero, antes de que entren, estas personas les hablan y les ofrecen una cantidad o, simplemente, le dicen que les dan más dinero del que le ofrezcan dentro.

Una persona es la encargada de transportar hasta Rumanía el material y allí se encarga de venderlo. El viaje de ida y vuelta es de en torno a 200 euros, por lo que con apenas un par de terminales de última generación lo tendría más que pagado, pues eso sí, cada vez apuestan más por productos semi-nuevos para que el cliente potencial sea mayor.

El funcionamiento es fácil. Pero hubo un momento en que los vecinos estallaron, pues sentían un comportamiento vital intrusivo por parte de estas personas. Se organizaron y denunciaron la situación. Llegó hasta el Ayuntamiento, que incrementó la presencia policial en la zona.

La Policía Local comenzó a enviar parejas casi diariamente como método disuasorio, pues tampoco podían aplicar otro procedimiento, mientras que la Policía Nacional desarrollaba operaciones para tener constancia de si los objetos que la banda pone en circulación son robados.

Pero diez años después de su aparición, ahí siguen. Y eso que se han tomado medidas. En 2020, el Ayuntamiento de Almería prohibía la venta ilegal callejera con la intención de atajar los problemas de seguridad y convivencia ciudadana que sufren zonas con la avenida de la Estación, el entorno del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas o El Puche.

Se abordó la modificación de la ordenanza del comercio ambulante, cuyo texto se mantenía de forma íntegra pero añadía la prohibición de “la realización de actividades y la prestación de servicios en el espacio público que, debiendo contar con autorización municipal, carecieran de ella y, en particular, el ofrecimiento de compra y/o venta de todo tipo de bienes y servicios de manera intimidatoria”, siempre –se añade– que “no hayan sido demandados por los usuarios”.

Pero, como es evidente, la modificación no ha influido demasiado y aunque sí ha habido alguna operación que otra, la banda sigue campando a sus anchas en la zona. ¿Por qué? Muchas veces no se trata del acto, sino de cómo se cometa el acto. Y si ningún agente de Policía está presente en el lugar de los hechos cuando este se comete, pues es como si no sucediera.

Aunque, en realidad, sí está sucediendo. Y no les debe ir demasiado mal cuando diez años después, muchos de estos siguen presentes en la zona.

En un momento dado llegaron a ser hasta quince personas. Es cierto que en la actualidad son bastante menos. Van rotando, pero no son más de diez las que en la actualidad operan en la Avenida de la Estación. ¿Hasta cuando?

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios