Por un tren accesible

Los reproches a la política de infraestructuras están al alza. Y el tren las lidera. La Mesa del Ferrocarril está cautivando poco a poco a los almerienses. Tras el éxito de su convocatoria en Pulpí, había que regresar a al capital para dirimir si el ánimo no había decaído. Y así fue. Si sabe, las últimas noticias han avivado la llama. Ayer, más de un millar de personas se dieron cita en la Puerta para pedir un tren digno.

En esta ocasión, el colectivo de personas con discapacidad tomó la iniciativa. Y es que la provincia cuenta desde septiembre de 2016 con una nueva dotación de Talgo VI, unos trenes que mejoran a los anteriores en comodidad y amplitud, pero en ningún tipo de prestaciones más, es decir, siguen siendo tan lentos como siempre. Por eso, se esperaba que el Gobierno, al menos, cumpliera sus promesas. Y estas contemplaban que, en la primera mitad de febrero, las nuevas máquinas estuvieran adaptadas para personas con discapacidad, sin embargo, un día antes avisaban de que no iba a ser posible "debido a que se iba a llevar un proceso de adaptación para todos los trenes del país con ausencia de este tipo de plazas" y que su puesta en funcionamiento se retrasaba hasta el verano.

"Vamos a ser la última provincia de toda España que va a tener un tren accesible. Es indignante que las personas con movilidad reducida no puedan ir a Madrid. Basta ya de que nos dejen para el final siempre. Almería tiene que empezar a pelear porque no solo las personas con movilidad reducida tienen barreras para poder desplazarse desde Almería, somos todos", explica Valentín Sola, presidente de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad.

Pero, si cabe, las declaraciones más llamativas partieron de la propia Diputación Provincial, Javier Aureliano, su vicepresidente, sentenció que "es una auténtica vergüenza como se encuentra la situación ferroviaria en la provincia" y aseveró que "hay que apoyar de manera incondicional a la Mesa del Ferrocarril, que tan bien lo está haciendo".

Ramón Fernández-Pacheco, alcalde de la capital, explica que la reivindicación es justa y que "los intereses de la ciudad siempre deben estar por encima de cualquier sigla o interés partidista".

José Carlos Tejada, coordinador de la Mesa del Ferrocarril, manifiesta que "a Almería se le está acabando la paciencia. Queremos que se nos confirme si en los próximos cuatro años solo se van a construir 10 kilómetros de alta velocidad. Eso sería un jarro de agua fría a las pretensiones de una provincia que sigue con un crecimiento económico bestial".

Según explican desde el colectivo, como siempre, no habrá ningún tratamiento especial para la provincia, cuando ya circulan por toda España más de quinientos trenes adaptados de larga y media distancia y cercanías.

"Esta noche reivindicamos que todos los convoyes que circulen entre Almería y otros destinos, incorporen siempre un coche accesible con silla de ruedas al menos con dos plazas de P.M.R.", sostenía ayer la Mesa del Ferrocarril en su comunicado. Además, solicitan que el espacio habilitado en este coche disponga de un aseo adaptado para personas con silla de ruedas o movilidad reducida. Y que estas reformas se hagan con la máxima celeridad. "Nos negamos a esperar más", sostienen. De la misma forma, la sociedad almeriense pide que se garantice la accesibilidad de todas las personas para la compra de billetes y tengan apoyo iconográfico para aquellos viajeros que tienen dificultades de lectura, de voz y para las personas con discapacidad visual. pero, también, que todas las estaciones dispongan de encaminamientos o guías para personas con discapacidad visual y/o cognitiva y que en los andenes se utilicen materiales antideslizantes para evitar accidentes.