El tren se llena en Almería: más pasajeros que nunca pese a los impedimentos

El tren gana pasajeros en Almería como nunca antes, aunque las vías sigan ancladas en el pasado. El Anuario Estadístico de Andalucía 2024 revela que 272.207 viajeros subieron al tren en la provincia el pasado año, un récord histórico que multiplica por ocho los registros de 2020 y por dos los de 2022. La paradoja es clara: más uso que nunca, pero las peores conexiones ferroviarias. La línea con Granada continúa sin electrificar y el tráfico ferroviario sigue cortado en la capital por las obras del AVE Murcia–Almería.

Récord histórico en una red mínima

El crecimiento del transporte ferroviario ha sido el más intenso de toda Andalucía. Ninguna otra provincia registra un salto tan grande en número de pasajeros. Mientras Málaga supera los 19,5 millones y Sevilla los 12,8, Almería se queda en 272.000, pero aumenta un 813 % desde la pandemia, el mayor porcentaje de la comunidad.

El repunte tiene explicación. Desde 2022, RENFE mantiene los abonos gratuitos para los servicios de Media Distancia, medida que ha disparado los desplazamientos recurrentes entre Almería y Granada, sobre todo entre estudiantes y trabajadores. A ello se suma la recuperación turística, con más de 1,5 millones de viajeros alojados en la provincia en 2024, según el INE, y el aumento de las frecuencias: actualmente hay cuatro trenes diarios por sentido entre ambas capitales, el doble que en 2021. También ha contribuido la reanudación progresiva del tráfico tras los cortes por las obras del soterramiento urbano y las actuaciones de Adif en el nudo de Moreda, donde se han mejorado desvíos y señalización para reducir incidencias y ganar regularidad.

Una provincia desconectada

Pese al récord, Almería sigue siendo la provincia peor comunicada por tren. La línea Granada–Almería es la única de Andalucía sin catenaria eléctrica, los trenes circulan con motor diésel y solo hay una vía única. El resultado son trayectos lentos —más de dos horas y media para 170 kilómetros— y muy pocas frecuencias.

Además, la provincia no dispone de red de Cercanías ni de conexión directa con Murcia o Jaén. La falta de infraestructuras convierte a Almería en un caso único: una provincia donde el tren gana usuarios pese a contar con el sistema ferroviario más limitado del sur peninsular.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado la redacción de los proyectos de renovación integral de la línea con Granada por 17,2 millones de euros, lo que permitirá sustituir desvíos, reforzar la señalización y preparar la futura electrificación. Mientras tanto, Adif Alta Velocidad mantiene activas las obras del Corredor Mediterráneo, con contratos de electrificación por 65 millones en el tramo Lorca–Almería.

El soterramiento ferroviario en la capital mantiene cortado el tráfico entre Almería y Huércal-Viator desde marzo de 2024. Todos los servicios de Media Distancia operan con transbordo por carretera, una situación que se prolongará hasta que concluyan los túneles y la nueva estación intermodal.

La previsión oficial sitúa la llegada del AVE Murcia–Almería entre 2026 y 2027, lo que integrará a la provincia en el Corredor Mediterráneo con conexión directa a Madrid, Murcia y Valencia. Hasta entonces, el crecimiento de viajeros seguirá apoyado en la línea convencional, cada vez más saturada y con demanda creciente.

El récord de 2024 demuestra que el tren tiene demanda real incluso en condiciones adversas. Almería se mueve más que nunca, y las cifras obligan a acelerar las inversiones para que la provincia deje de ser la excepción ferroviaria de Andalucía.