Un túnel de viento para frenar la erosión

La erosión hídrica del suelo cuenta con grandes investigaciones y estudios. Menores son las pesquisas sobre pérdidas de suelo por erosión eólica. Y de aquí parte la idea de crear un túnel de viento para llevar a cabo estudios en este ámbito. Fue hace ya casi dos años cuando los profesores Javier Lozano y Carlos Asensio, ambos del área de Edafología y Química agrícola, junto al profesor Antonio Giménez de Ingeniería Industrial y el ex alumno y ahora Ingeniero de Mecánica, Juan Carlos Pérez, emprendieron este proyecto. Este equipo cuenta con la colaboración de Mercedes Peralta López y José Antonio Torres Arriaza para el tratamiento de imágenes y visión artificial.

La idea fue presentada, de forma oficial, durante el VI Simposio nacional de control de la degradación y restauración de suelos, que tuvo lugar a principios de febrero en el campus de La Cañada. Hasta el momento, y así lo destacan sus creadores, "no hay ningún otro equipo similar ni producto alternativo".

Javier Lozano explica que el proyecto es un túnel de viento que sirve para estudiar la erosión eólica en el que "un ventilador genera una corriente de aire, que entra en un sistema tubular desplegable, consiguiendo un flujo similar al de una corriente natural", concreta el profesor, que añade: "El sistema es telescópico constituido por tres módulos".

Este túnel de viento para cuantificar la erosión eólica, que no es único pues hay prototipos anteriores (el modelo de 1.989 propuesto por Quirantes o el simulador utilizado por Fister y Ries (2009) pero primitivos y poco fiables, presenta varias innovaciones, que lo hacen muy atractivo para encontrar soluciones que ayuden a contrarrestar los procesos naturales que debilitan el medio y lo convierten en menos fértil.

La estructura diseñada para el simulador creado por este equipo almeriense es de fácil traslado, ya que el túnel es plegable. Otra de las innovaciones que presenta es el sistema de análisis y recogida de muestras, porque permite analizar cuantitativa y cualitativamente la erosión producida en la parcela estudiada. "Con el objetivo de mantener la rugosidad superficial natural, se propone la utilización de látex RX-505", ha concretado Lozano.

En cuanto a las ventajas competitivas derivadas de su utilización, los profesores Lozano y Asensio ha declarado que el simulador permite generar un flujo de aire similar a uno natural. Además, "es un eficaz sistema de recogida de muestras que permite analizar el fenómeno erosivo", sin olvidar que es fácil de transportar. Del mismo, y así lo resaltan, "garantizamos el mantenimiento de la rugosidad superficial natural. Por último, los ensayos de simulación de erosión se trabajan con diferentes caudales de viento, según han recordado.

Este instrumento de medida para ensayos relacionados con procesos de erosión eólica, desertificación, ciencia del suelo y cambio global puede aplicarse en diferentes sectores, como son la agricultura, los montes o el medio ambiente.

Los primeros ensayos ya se han celebrado. El equipo hizo pruebas de campo en un terreno cercano a San José (Níjar). "Esta primera experiencia nos ha servido para probarlo y comprobar su funcionamiento y ver si era necesario realizar algunos ajustes", ha indicado Carlos Asensio.

"Después de la prueba realizada, a la que seguirán otras en diferentes zonas de Almería, pues por el momento no ha pensado salir fuera de la provincia, se ha decidido diseñar un nuevo filtro para poder usarlo en suelos de textura más fina", puntualiza Asensio.

Para aquellos que quieran ver in situ este túnel de viento tendrá una oportunidad durante la próxima feria de las Ideas, que se celebra el 25 de abril en la Universidad, ya que el simulador se expondrá en la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI).

Para concluir recordar que este túnel de viento permite realizar los análisis de erosión eólica y desertificación del suelo natural ha sido patentado y forma parte de la cartera de patentes de la UAL, que actualmente cuenta con 67 registros.