"Mi último diagnóstico fue un cáncer que tenía carácter terminal". Tres años después, Jorge García Checa ha narrado en primera persona su historia a decenas de almerienses que se han dado cita en la Casa de Las Mariposas para escuchar a este joven de apenas 25 años que a pesar de su corta edad ha vencido en tres ocasiones al cáncer.

"Soy consciente de mi suerte", ha manifestado Jorge García en una entrevista concedida a éste periódico, en la que ha incidido sobre la importancia "de no rendirte nunca". "Hay que luchar y nunca perder la esperanza". "Es cierto que hay casos en los que no hay posible curación, pero merece la pena ser un paciente inquieto y luchar". El salón de actos de la Casa de Las Mariposas acogía en la tarde de ayer la charla protagonizada por este joven, organizada por la asociación Proyecto Mariposa (Terapias Complementarias en el Tratamiento del Cáncer). Una iniciativa a través de la que Jorge García ha dado a conocer a los asistentes su experiencia con el cáncer y su visión de la oncología actual, como paciente y como médico.

"Como paciente quiero trasmitir un testimonio de superación, y trasladar que el cáncer es una enfermedad grave con la que también se puede vivir". "Cada vez hay más tratamientos y más opciones para vencer a la enfermedad en nuestro país". Si bien hay países que cuentan con otros tratamientos como la protonterapia o la hipertermia, y en los que siguen surgiendo nuevas opciones para la curación". Jorge García ha trasladado asimismo la necesidad de conocer la enfermedad. "A veces nos sometemos al tratamiento médico y nos convertimos en un sujeto pasivo, cuando podemos ser más activos conociendo la enfermedad y sabiendo qué le pasa a nuestro cuerpo". El joven de 25 años forma parte del colectivo Proyecto Mariposa, que nació en el año 2009 con el propósito de ofrecer apoyo a los pacientes oncológicos y sus familiares. La entidad, compuesta por profesionales médicos de muy distintos ámbitos, centra su actuación en cinco pilares fundamentales como son la nutrición, la psicología, la actividad física, el medioambiente y la emoción. A través de talleres y eventos, la mayor parte de ellos de carácter gratuito, los miembros de la asociación dan a conocer una serie de rutinas saludables que funcionan, no solo como terapias complementarias sino como un buen método de prevención. "Este enfoque integrativo se caracteriza por contemplar a la persona como un Todo , abordando sus aspectos físicos, psíquicos, emocionales, sociales y familiares".

"Sabemos que todos estos factores actúan directamente sobre el sistema inmunitario, que son nuestras defensas naturales, estimulándolo o lo contrario, inhibiéndolo, deprimiéndolo", apuntan desde el colectivo.