Almería

La vía única permite ahorrar un 40% en la construcción del AVE

  • Fomento ordena revisar los proyectos constructivos para buscar soluciones técnicas más baratas En los tramos pendientes de la provincia estudia alternar la vía simple con doble

Fomento ha decidido enterrar el faraónico AVE que a lo largo de la última década ha configurado por casi toda la red peninsular y sacar de la chistera una infraestructura low cost para los trazados aún en fase de proyección y construcción entre los que desgraciadamente se encuentran más de la mitad de los tramos de la línea de Almería a Murcia. La abultada deuda de casi 13.000 millones de euros del Adif, ente que gestiona la red ferroviaria, ha obligado a frenar la inversión, revisar todos los planes de desarrollo que todavía no han alcanzado la fase de ejecución y restringir al máximo el mantenimiento y los costes de las líneas convencionales. Fomento ha decidido meter la tijera, bajo la supervisión del Ministerio de Hacienda, y los ahorros del coste en la construcción se centran principalmente en no acometer soterramientos, en la redimensión de las estaciones previstas y en la articulación de soluciones técnicas más baratas para los tramos pendientes tratando siempre de que sean suficientes y adecuadas a la necesidad real y actual de los servicios.

La racionalización de inversión prevista por el departamento que dirige Ana Pastor ha supuesto la eliminación de aspectos de los proyectos constructivos que no eran imprescindibles para poner en marcha el tramo como ocurre, por ejemplo, con los viaductos y otros elementos ferroviarios que implican grandes gastos. Pero la afección más importante que va a tener la austeridad que seguirá aplicando el Ejecutivo de Rajoy, pese a la recuperación que viene vaticina, en lo relativo a la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia será la adaptación a vía única de tramos que en su día se proyectaron como doble carril.

Un estudio que llegó a Fomento a través del Instituto Castillo de Investigación en Ingeniería Civil y Arquitectura, en colaboración con investigadores de las universidades de Cantabria y Castilla-La Mancha, demuestra que la construcción de determinados tramos de líneas ferroviarias de Alta Velocidad con vía única puede rebajar el coste en un 40% sin reducir las prestaciones de calidad y tiempo de viaje para los usuarios. En este sentido, la solución permite convertir en viables corredores del AVE que de otra forma no lo son y también pone de manifiesto la reducción del gasto en mantenimiento de la infraestructura.

La propuesta en la que ya trabaja el Ministerio de Fomento consiste en la vía alternada doble-simple, un método que deja en un sólo carril los tramos más caros (correspondientes a túneles y viaductos) y en los periféricos de menos tráfico y dejar la doble vía para trazados más baratos (a cielo abierto y de simple orografía).

La aplicación del formato económico a la conexión entre Palencia y Santander, según el estudio, permitiría reducir el coste de la infraestructura de 3.337 a 2.161 millones. Es más, un informe interno de Adif reconoce que el montaje inicial del AVE a Galicia en vía única supone un ahorro de 3.840 millones de euros. Vía única, por tanto, para la mayoría de trayectos aún sin ejecutar o en fase de obras, como ocurrirá en los de Galicia, de Palencia a León, en la llegada a Zamora y en Andalucía se aplicará a 81,2 kilómetros de la línea entre Antequera y Granada. La provincia de Almería no será una excepción y la opción asequible elegida por el Ministerio de Ana Pastor para poder seguir con las obras, de lo contrario tendría que indemnizar a los contratistas y perdería las ayudas comprometidas de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) ya se ha previsto para un tramo que se licitará en marzo, casi con total probabilidad el de 13 kilómetros que van de Cuevas a Vera, que se tramitará para su montaje como vía única. Es más, en el PSOE de Almería sospechan que el trazado pendiente de licitar en el último trimestre del año, tal y como hace un mes avanzó la ministra gallega de Fomento, el de 12,5 kilómetros que unirá Pulpí y Cuevas, también se tramite para un sólo carril.

Dos nuevos tramos que engancharían con los cuatro ya ejecutados en la anterior legislatura, que suman 27,8 kilómetros de longitud, para seguir avanzando en unas obras del Corredor Mediterráneo que han estado paralizadas durante los tres últimos años. Los cuatro tramos existentes no cuentan con elementos ferroviarios (carriles, traviesas, catenarias, balasto...), si bien disponen de plataformas con diseño inicial previsto para doble vía en ancho internacional o UIC, electrificación a 25 kilovatios y 50 herzios y sistema de control de tráfico ERTMS con velocidades máximas de 350 kilómetros por hora. A la hora de la puesta en marcha de los tramos habría que habilitar una línea o se mantendrían las dos permitiendo que se paralice el convoy que va en una dirección cuando se cruce con otro en sentido contrario. Con la excepción de la capital, donde había previsto un soterramiento que también se frustró por falta de liquidez, todos los proyectos constructivos del trazado en la provincia, que suma 108,4 kilómetros, están finalizados o en recta final a la espera de disponibilidad presupuestaria para el inicio de obras. Fomento ha tardado tres años en desatascar la línea de Almería, si bien el anuncio de la doble vía, consensuado hace un año con una delegación del PP de Almería que se desplazó a Madrid, ha eclipsado cualquier repercusión positiva que pudiera tener en el año electoral. De hecho, los empresarios exigieron a Rajoy en su reciente visita a la provincia que apueste por la doble vía para un tráfico mixto de pasajeros y mercancías que permita dar salida a las frutas y hortalizas del campo almeriense, si bien el Gobierno no dará su brazo a torcer, al ser un plan establecido por los ministerios de Fomento y Hacienda que se hará extensible a toda la red peninsular. La demanda de la patronal volverá a ser ninguneada, como ya ocurriera con el plan para evitar vacíos que presentaron hace dos años al entonces secretario de Estado de Infraestructuras y hoy ministro de Justicia, Rafael Catalá. El tejido productivo se movilizó hace unos meses para exigir obras del AVE y posiblemente lo vuelvan a hacer para clamar contra la vía única, una cruzada en la que contarán como principal aliado con el lobby europeo Ferrmed.

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