Los actos vandálicos se equiparan al terrorismo callejero en Almería
En el último año el Ayuntamiento de la capital ha invertido en la reposición de los cubos de basura urbanos siniestrados más de 180.000 euros · Los bomberos alertan de un incremento cada año
Quemar contenedores es uno de los actos vandálicos más habituales en la capital almeriense. Tan sólo el pasado año se quemaron 180, afectando en muchos casos a vehículos o viviendas anexas. Además del peligro que generan también ocasionan pérdidas económicas que en el último año han superado los 180.000 euros. Y en los primeros tres meses del año ya van 89 siniestros.
Los autores, cuando sean detenidos, se enfrentarán con el nuevo Código Penal que quiere sacar el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a penas mínimas de cárcel de dos años, la misma que ahora se aplica a la kale borroka.
Y es que se puede decir que el vandalismo es la puerta de entrada a la delincuencia y, por tanto, según el titular de Interior, es "fundamental" una reforma "en profundidad" del ordenamiento jurídico que garantice la protección de la seguridad ciudadana.
Los datos de la Policía Local de Almería y de los Bomberos de la capital dan buena cuenta de que este tipo de vandalismo se ha incrementado de forma muy considerable en los últimos años. Tanto es así que unos y otros efectivos aseguran que "es raro el fin de semana que no hay al menos dos o tres avisos de vecinos que alertan de contenedores ardiendo".
Precisamente, uno de los barrios de la capital que se lleva la palma es El Zapillo, el Quemadero y Pescadería, donde según las estadísticas se han registrado más del 50% de los siniestros en el último año. No hay un perfil determinado de quien se ocupa de realizar estas fechorías, pero los agentes de la Policía sí tienen claro que suelen ser personas que hacen vida nocturna, reincidentes además, y que en muchas ocasiones se han puesto en complot con algún conocido para prender fuego a varios cubos de basura a la vez pero en distintas zonas de Almería. Y no ya solo contenedores, sino también papeleras. O daños en mobiliario urbano como por ejemplo pintadas o roturas.
El espectro de los actos vandálicos se va abriendo cada vez más y para la Policía el trabajo se hace más complejo, pues los infractores se están especializando y es complicado cazarlos in fraganti.
Prender fuego a un contenedor o a una papelera es relativamente fácil. Un simple cigarrillo encendido puede provocar un siniestro y, aunque hay veces que los servicios para la extinción de incendios en contenedores no tienen mucha importancia, puede complicarse hasta el punto de afectar a viviendas. Según explicó a Diario de Almería el Oficial Técnico de Bomberos de Almería, Francisco Bretones, "en una ocasión el humo afectó a una casa en la que vivía una mujer anciana, a la que tuvimos que rescatar porque ya apenas podía respirar".
El protocolo siempre es el mismo. "Desde que se recibe el aviso, los efectivos apenas tardan un minuto en prepararse y subir al vehículo para dirigirse a la zona en cuestión. Y en una media de dos o tres minutos las llamas de un contenedor ardiendo quedan completamente extinguidas. Después el tiempo de refresco de los residuos es ilimitado, pues depende del tipo de basura en la que se haya originado el siniestro", explicó Bretones, quien apuntó que este tipo de sucesos cada año va a más y, teniendo en cuenta que en lo que va de año ya casi hemos llegado al centenar, todo hace presagiar que se van a superar las cifras del año pasado.
Según explicaron fuentes del Ayuntamiento de Almería, reponer los contenedores cuesta 1.000 euros cada uno y las papeleras (que hay de diferentes precios) una media de 250 euros. A esto hay que añadir, aunque no está cuantificado, que cada vez que se quema un cubo de basura urbano tiene que ir una brigada específica para adecentar, limpiar toda la zona. "La quema de contenedores supone un gasto muy importante para las arcas municipales, que repercute directamente en los ciudadanos, por lo que es necesario aunar esfuerzos para acabar con este tipo de actos vandálicos", insiste el concejal de Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Almería, Manuel Guzmán, quien anima a todos los almerienses que sean testigos de cualquier acto vandálico, "a que se pongan en contacto con la Policía Local para denunciar los hechos". Del mismo modo, recuerda que "este tipo de actuaciones están penadas y llevan aparejada una sanción económica". De hecho, en muchas ocasiones los agentes de la Policía Local han conseguido localizar al infractor o pirómano y ha sido sancionado.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA