Los vecinos de San Cristóbal en pie de guerra en Almería por unas obras "sin terminar"

Urbanismo

Escombros sin retirar y basuras en una cuesta, la de toda la vida, sin ajardinar

El Cerro de San Cristóbal, convertido en gran mirador, quedará abierto al uso ciudadano el sábado

Ladera sin actuación paisajística correspondiente en la cuesta de San Cristóbal que denuncian los vecinos.
Ladera sin actuación paisajística correspondiente en la cuesta de San Cristóbal que denuncian los vecinos. / Marian León

El Sagrado Corazón de Jesús parece tener dos perspectivas muy distintas, la nueva y turística, y la de los vecinos de la cuesta de toda la vida que se han convertido en buenos inspectores de las obras de transformación del Cerro de San Cristóbal, que el Ayuntamiento abre al uso ciudadano este mismo sábado. Y los vecinos no están de acuerdo. O, al menos, con que Urbanismo dé por concluida la actuación.

El motivo del descontento vecinal es que, en opinión de la Asociación Cehinor, las obras “están sin terminar” en la parte de la ladera que linda con la muralla de la Alcazaba que encierra al Barrio Santo, sobre el que precisamente la intención municipal es volcar las próximas inversiones para hacer del mismo el ‘Albaicín de Almería’, si bien los vecinos contemplan estos compromisos con escepticismo.

Barandila rota y faltan también barrotes en las nuevas instaladas.
Barandila rota y faltan también barrotes en las nuevas instaladas. / Marian León

Lo que tienen delante de sus casas son por ahora “escombros de las obras a inaugurar por la alcaldesa. Ni han limpiado. Hay ropa de hace cuarenta años, de las casas que derribaron”, denuncia el presidente del colectivo vecinal, Antonio López, quien le requiere al Ayuntamiento no dar por finalizada la restauración de este entorno al considerar que ha quedado fuera del proyecto la ladera. “No sabemos dónde está la rotonda que iban a hacer, no están los maceteros con árboles ni hay plantas ni nada. Podían haber hecho un espacio para los niños, que sitio hay”, apunta Pepa López, vecina del barrio, mientras que Gloria, con escombros en su fachada, no quiere que la constructora “se vaya y me dejen todo esto aquí”.

La Asociación Cehinor denuncia otras deficiencias detectadas que entrañan riesgo de caída para vecinos y visitantes haciendo referencia, en concreto, a tramos sin barrotes de las barandillas.

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