El municipio de Huércal-Overa ya cuenta con una ordenanza que regula la gestión de los residuos de construcción y Demolición (RCDs), que viene motivada porque en la actualidad, la principal problemática ambiental asociada a los residuos generados por las obras de nueva construcción, remodelación, rehabilitación y demolición se debe a una gestión insuficiente que conlleva el vertido incontrolado de parte de dichos residuos.

En este contexto, los retos a alcanzar para estos residuos se focalizan en la eliminación de los vertederos incontrolados de escombros existentes y el establecimiento de un sistema de gestión que priorice la prevención, reutilización y reciclaje. Por ello el Ayuntamiento ha procedido en la última sesión de Pleno Ordinario a la aprobación de esta ordenanza que regula la prevención, producción, posesión, transporte, gestión y destino, de los residuos de construcción y demolición en su ámbito territorial de actuación, así como los mecanismos para el cálculo, la prestación y el retorno de la fianza.

Se incluyen en el ámbito de aplicación de esta Ordenanza los escombros y residuos generados tanto en obras de construcciones, urbanizaciones, demoliciones o reformas, como en las obras menores de construcción y reparación domiciliaria que se produzcan en el término municipal de Huércal-Overa.

Así se establecen finazas que en el caso de la obra mayor va será superior a los siguientes porcentajes sobre la base del presupuesto de ejecución material total de la obra. Según han informado desde el Ayuntamiento huercalenses, para obras de derribo se aplicará el 2%, para obras de nueva construcción el 1% y para obras de excavación será de 2%.

El importe de la fianza prevista para la obra menor oscila entre los 150 eurs y un máximo del 5% del presupuesto total de la obra, cuando el presupuesto sea superior a 3.000 euros.

El alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, ha detallado que con esta ordenanza se protege el Medio Ambiente "y lo que se pretende es acabar con el vertido de estos escombros a nuestras Ramblas y caminos, es lamentable que uno pase por ellas y se encuentre residuos arrojadas".

Ha añadido, a este respecto, que "desafortunadamente no es algo aislado sino que sucede muy a menudo, por ello nos hemos puesto a trabajar ya que para nosotros el respeto y cuidado del Medio Ambiente es fundamental, a la vez que se acaba con el impacto visual que estas malas prácticas producen instando a los propietarios de estos residuos a verterlos en las plantas habilitadas para ello".

Cabe destacar que la nueva ordenanza Municipal de la gestión de residuos de construcción y demolición recoge sanciones para quienes no cumplan con la misma. Sanciones que se fijan desde los 100 hasta 300 euros para las infracciones leves; de 301 hasta 600 euros, para las infracciones graves, y de 601 hasta 900 euros para las infracciones que sean consideradas muy graves.

El cumplimiento de la ordenanza municipal será controlado a través de las licencias de obras municipales, según han indicado desde el consistorio.