El vídeo de una vaca muerta esta playa de Roquetas: "¿Cómo ha llegado ahí?"

La playa de la Urbanización de Roquetas de Mar, en la Comarca del Poniente Almeriense, se convierte en el escenario de una escena de lo más incómoda, grabada en un vídeo de TikTok que rápidamente se hace viral. El mar ha devuelto un 'regalo' que nadie quiere: el cadáver de una vaca flotando y, finalmente, varado en la orilla. Las imágenes muestran claramente el cuerpo del animal, hinchado y en evidente estado de descomposición, mientras un hombre pasea con su perro a pocos metros, tratando de evitar la escena. La persona que graba el vídeo confirma el estado del animal con una frase muy gráfica que resume el momento: "No me puedo acercar de la peste que echa", haciendo hincapié en el insoportable fuerte hedor que desprende el cuerpo.

El origen de las vacas en el mar

Este triste hallazgo en Roquetas de Mar no es una anécdota, sino que forma parte de un problema muy serio y recurrente que afecta a toda la costa de Almería y a gran parte del Mediterráneo. El origen de estas vacas muertas está, casi con total seguridad, en los buques mercantes que transportan miles de cabezas de ganado vivo desde España, uno de los principales exportadores de Europa. Durante estas largas travesías, muchos animales mueren a bordo por las malas condiciones del viaje, el hacinamiento, el estrés o las enfermedades.

La ley es muy clara y prohíbe tajantemente deshacerse de los animales muertos tirándolos al mar de esta manera. Los barcos deberían estar a más de cien millas náuticas de la costa y hundir el cuerpo para que se descomponga en el fondo. Pero es un secreto a voces que muchos capitanes prefieren el atajo ilegal: arrojar el animal por la borda, vivo o muerto, para ahorrarse los costes de la gestión del cadáver y, de paso, evitar que las enfermedades se propaguen al resto de la carga. Para colmo, se sabe que a muchos de estos animales les cortan las orejas para que no se pueda rastrear de qué granja o país proceden.

Bacterias en el mar

El riesgo de que estos cadáveres lleguen a la arena no es solo una cuestión de mal olor o de una mala imagen para las playas. El problema es mucho más delicado: un animal en avanzado estado de descomposición libera una enorme cantidad de bacterias peligrosas al agua, lo que supone una alerta sanitaria real. Estar en contacto con esa agua contaminada puede provocar en quienes se bañan infecciones cutáneas, problemas de ojos o fuertes gastroenteritis, especialmente en una zona tan turística como la Urbanización.

La repetición de casos en la provincia, desde Carboneras hasta Vera, y ahora en Roquetas de Mar, confirma que el vertido de ganado es una práctica ilegal y sistemática que necesita un control urgente. Los servicios municipales actúan rápido para retirar la vaca y desinfectar la zona, pero la solución de fondo está en el mar, en vigilar y sancionar a los buques que utilizan el Mediterráneo como si fuera un vertedero.